«El miedo tiene un poder inmenso, pero hay que alertar ante la indiferencia»

«¿Qué pasó en el País Vasco para que un sector valorara más sus opiniones que nuestras vidas?», se pregunta Eduardo Madina ante el público que abarrota el Círculo de Recreo de Valladolid. «¿Por qué una sociedad como la vasca, con indicadores socioeconómicos por encima de la media, sufrió el terrorismo de ETA?», inquiere Borja Sémper, en el Aula de Cultura de El Norte de Castilla, celebrada con el patrocinio de Obra Social laCaixa y Fundación Vocento.

A ambas preguntan intentan responder ambos en 'Todos los futuros perdidos', una conversación convertida en libro y publicada por Plaza&Janés con motivo del décimo aniversario de la desaparición de la banda terrorista ETA.

«Antes de pasar página, hay que haberla leído bien», afirma Madina, quien advierte de que esos episodios trágicos de la historia española comienzan a caer en el olvido. «Yesa es otra forma de vencer. Tenemos la sensación de que el olvido avanza, cuando el CISdice que el 80%de los jóvenes vascos no saben quién fue Miguel Ángel Blanco o quién Ernest Lluch [víctimas ambos de ETA]».

«Humildemente, creemos que esta conversación puede servir para hacer una lectura del presente. El terrorismo demostró el inmenso poder que tiene el miedo (condicionó nuestras vidas y la de una sociedad). Pero es más difícil explicar qué ocurre con la indiferencia», indica Sémper, quien subraya que es precisamente la indiferencia un indicador ante al que hay que estar atentos, porque puede ser caldo de cultivo para los totalitarismo.

«Ninguna sociedad está inmunizada frente a esa tendencia que tienen algunos de imponer sus ideas por encima de las singularidades de una sociedad democrática». Y ante eso, advirtieron en Valladolid, hay que desterrar la indiferencia. «No caben sociedades contaminadas por el miedo y la indiferencia», concluyeron.

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• Eduardo Madina Muñoz
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