Borrar
Fernando Conde, Carlos Aganzo, José Miguel Viñas e Inés Rodríguez. El Norte

José Miguel Viñas: «Todo pintor plasma sus propias vivencias meteorológicas»

El científico analizó en el Aula de Cultura de El Norte el significado de las nubes en obras maestras de la pintura universal

Fernando Conde

Valladolid

Viernes, 13 de noviembre 2020, 21:53

Imagínese haciendo cola para entrar en el Museo de Prado; imagínese que, en la espera, entabla conversación con el señor que tiene a su lado; e imagine que esa persona le dice que ha ido al Prado a ver nubes. Sin duda, lo más normal es que, en tal caso, usted acelere el paso para evitar seguir pegando la hebra con tan extraño individuo. Pero si lo hiciera, no sabría lo que se pierde. Porque es posible que ese personaje sea José Miguel Viñas, el meteorólogo de Meteored que en la sesión del Aula de Cultura que pudo seguirse ayer en la web de este periódico, gracias al patrocinio de Obra Social laCaixa y Fundación Vocento, deslumbró desentrañando los misterios que esconden las nubes y los cielos en algunas de las grandes obras de la pintura.

Así, de su mano pudimos descubrir que algunas nubes en los cuadros de Giotto o de Mantegna, como su famoso 'San Sebastián', se nos figuran caras o personajes a caballo. Quizá Giotto o Mantegna no supieran que ese fenómeno, que todos hemos experimentado alguna vez, tiene un nombre y se estudia en psicología: se llama pareidolia. Pero también que esas nubes pintadas por los maestros italianos se parecen mucho a las dibujadas por Dalí en sus primeras obras, cinco siglos más tarde. ¿Influencia? Quizá. Pero tal vez sean las mismas nubes que los n, en Padua, donde pintaban aquellos, y los Pirineos en Figueras, donde trabajaba el genio ampurdanés.

Porque, afirma Viñas, que «todos los pintores acaban pintando sus vivencias meteorológicas. Y en algunos casos como el del flamenco Joachim Patinir, estamos ante verdaderos estudiosos del cielo». Así, este precursor del paisajismo, a pesar de no dar demasiado espacio al aire en sus obras –como sí haría, por ejemplo, Ruysdale–, era capaz de pintar verdaderos fenómenos climáticos con una precisión pasmosa. Tormentas perfectamente congeladas en el tiempo, como después harían Rembrandt o El Greco en su 'San Andrés y San Francisco' o en alguna de sus vistas de Toledo. ¿Y por qué Velázquez pintaba siempre el mismo cielo en sus famosos retratos ecuestres? Son esos cielos velazqueños tan propios e identificables. Hay quien dice que por ahorrar en 'oro azul', el famoso lapislázuli persa tan apreciado por los pintores de la época. Pero Viñas cree que es más porque, como demuestra el tratadista del clima Font Tullot en su 'Historia del clima de España', en la década en que pintó esos cuadros el genio sevillano, Madrid estuvo sometida a temperaturas cálidas y húmedas, lo que provocó esos cielos anubarrados que reflejan sus pinturas.

Y así continuaría, hablándole de nubes y cuadros el tiempo que usted quisiera, en caso de haberse quedado a su lado en la visita. Y lo que es seguro es que iba a suponerle un auténtico placer y una forma muy distinta de visitar una pinacoteca.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla José Miguel Viñas: «Todo pintor plasma sus propias vivencias meteorológicas»