Castilla, en la poesía de Mariluz Escribano

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Samuel Regueira

Profesora de Didáctica de la Literatura, presidenta de la Asociación Andaluza de Escritores y Críticos Literarios y codirectora del Festival de Poesía de Granada, Remedios Sánchez glosará en Valladolid la figura de esta poeta singular, que fue además profesora en la Universidad de Ohio, en Estados Unidos, y en la Escuela Normal y la Universidad de Granada, además de articulista de prensa durante más de sesenta años, primero en las páginas de 'Patria' y después en las de 'Ideal', donde escribió hasta 2019. Mariluz Escribano nació en Granada, en diciembre de 1935, y con solo diez meses se quedó huérfana, tras el fusilamiento de su padre, el burgalés Agustín Escribano, director en ese momento de la Escuela Normal de Maestros de Granada. Huérfana y, de inmediato, desterrada con su madre a Palencia, durante toda la guerra incivil. Una infancia castellana entre Palencia y las largas estancias de verano en casa de la familia paterna, en Pedrosa del Príncipe, en Burgos. Una memoria que permanecería para siempre en su lírica.

Tras licenciarse en Filosofía y Letras y después de ser rechazada, por ser hija de fusilado, en la Escuela Normal de Granada, durante unos años la escritora trabajó en centros de enseñanza secundaria, antes de salir para Estados Unidos, donde impartiría clases en el Antioch College de la Universidad de Ohio, un lugar de referencia en la defensa de los derechos civiles, donde estudió, entre otros, Coretta Scott King, la esposa de Martin Luther King. En Granada se doctoró además en Filología Hispánica, y durante largos años ejerció como catedrática de Didáctica de Lengua y Literatura, primero en la Escuela Normal y más tarde en la Facultad de Ciencias de la Educación.

En paralelo a su tarea docente, y a su labor como articulista, que comenzó en los años sesenta, Mariluz Escribano desarrolló una importante labor social y cultural antes de comenzar su carrera literaria, que se inauguró tardíamente. Entre otras acciones consiguió, como fundadora del colectivo Mujeres Universitarias y con el apoyo de la prensa, que no se convirtiese en hotel un lugar tan emblemático como el Carmen de los Mártires, donde San Juan de la Cruz dio forma a su 'Cántico espiritual'. En 1991 publicó su primer libro de poemas, 'Sonetos del alma', al que siguieron más tarde otros como 'Desde un mar de silencio' (1993), 'Canciones de la tarde' (1995), 'Umbrales del otoño' (2013), 'El corazón de la gacela' (2015) o 'Geografía de la memoria' (2018). Así como, en prosa, títulos como 'Cartas de Praga' (1999) y 'Los caballos ciegos' (2008), además de sus textos de memorias 'Sopas de ajo' (2001) y 'Memoria de azúcar' (2002) o diferentes recopilaciones de sus artículos en prensa.

Una autora reconocida entre las 'Poetas en español del siglo XX (1886-1960)' reseñadas por Ana Merino y Raquel Lanseros, y una obra poética agotada que se recupera con la publicación de su 'Poesía completa', en la edición y estudio preliminar de su discípula Remedios Sánchez, quien afirma: «En todos estos poemarios se constata la fortaleza de su voz, tan personal, tan propia, tan inimitable en su serena reflexión sobre el paso del tiempo, en esa habilidad para mirar el mundo y descubrir al lector las esencias más profundas, ésas que todos compartimos sin saberlo hasta que las vemos escritas en los libros con valor universalista. Eso es lo que consigue Mariluz: tener una identidad propia que se ajusta a su personalidad de inmensa mujer poeta y, por fin, un lugar en la poesía española para erigirse en la voz de la memoria «en un tiempo de cunas mecidas por el viento de la guerra». Publicada en 2022, la 'Poesía completa' de Mariluz Escribano ya suma su tercera edición, saludada como el redescubrimiento de una «revelación poética» por parte de la crítica nacional y de algunos periódicos internacionales como 'The Guardian', 'El Universal' de México o 'El espectador' de Colombia.