La vallisoletana Patricia Sandonis, seleccionada por la Fundación Botín

Cristina Iglesias, una de las más reputadas escultoras españolas, es quien dirigirá el Taller de Artes Plásticas promovido por la Fundación Botín desde 1994. Por lo tanto, es la encargada de seleccionar a los artistas que participarán con ella en el encuentro, titulado 'Desde el paisaje interno, el estudio, hasta el paisaje externo, la calle, la naturaleza'. Entre los 15 privilegiados seleccionados por Iglesias de ocho nacionalidades distintas se encuentra la vallisoletana Patricia Sandonis Vicente.

«No conocía la noticia, me das una alegría», afirmaba exultante a este diario la artista, oriunda de la capital del Pisuerga, en el momento de contactar para saber sus impresiones al respecto. Se encuentra en Oslo, capital noruega, presentando su exposición 'Monumental Temporal', muy relacionada con las teorías que expone Cristina Iglesias.

Para el taller propuesto por la Fundación Botín, Patricia trabaja en una propuesta muy atractiva. Normalmente, los monumentos y obras artísticas están pensados para perdurar en el tiempo y recordarnos que alguien estuvo allí, que se hizo algo importante o simplemente como un regalo para la vista que merece ser atemporal. Es un pensamiento muy incrustado en el imaginario social europeo, que ya en época romana incitaba a los emperadores a levantar marmóreos arcos del triunfo que hiciesen sus victorias eternas.

Sin embargo, Patricia propone todo lo contrario. Lejos de la inmortalidad de la piedra o el metal, la vallisoletana vuelca sus esfuerzos en un material efímero. Un elemento con el que el arte perdure un espacio de tiempo limitado, recordándonos nuestra condición mortal y la fugacidad del tiempo. Una especie de homenaje al siervo que iba detrás de un general romano durante su triunfo –celebración de una victoria en la guerra– y solo repetía las palabras 'memento mori' –'recuerda que morirás'–.

Una de las características más destacables del arte de Patricia Sandonis es que procura que sus obras tengan relación con el contexto en el que se visualiza. No es 'el arte por el arte', en su máxima más excelsa y romántica, si no que pretende que la obra sea un guiño al lugar. Que espacio y arte se entremezclen en un todo.

De cara al año que viene, Patricia prepara otra exposición individual que llevará lejos de nuestras fronteras. Esta vez será Berlín la que pueda disfrutar de sus obras. La sala de arte contemporáneo Centrum Berlín acogerá su próxima exposición, que estará centrada en los fuertes flujos migratorios que absorbe la ciudad. En concreto, se enfoca en la actividad del barrio de Neukölln, uno de los rincones más polifacéticos y multiculturales de Berlín. Sin duda, un guiño de rabiosa actualidad.