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Retrato de Pedro Franqueza y Esteve, realizado por Juan Pantoja de la Cruz en 1602.

El retrato de un corrupto del siglo XVII, para el Museo de Escultura de Valladolid

Cultura compra el óleo que el vallisoletano Pantoja de la Cruz pintó en 1602 de Pedro Franqueza, secretario del Duque de Lerma, fallecido en la cárcel

Jesús Bombín

Valladolid

Martes, 11 de junio 2024, 07:00

El Ministerio de Cultura ha adquirido con destino al Museo Nacional de Escultura el retrato de Pedro Franqueza y Esteve, I Conde de Villalonga, firmado por el pintor vallisoletano Juan Pantoja de la Cruz (1553-1608), y por el que se han abonado 45.000 ... euros.

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El óleo, subastado en la casa Abalarte con un precio de salida de 30.000 euros, retrata al hombre que fue el brazo ejecutivo del Duque de Lerma. Según la historiadora María Kusche, la obra fue pintada por Pantoja de la Cruz en 1602, «fecha en la que ingresa en la orden de Montesa, cuya insignia lleva. En 1600 el Duque le nombró su secretario, acumulando cada vez más y más poder, y en 1603 Felipe III le otorgó el título de Conde de Villalonga. Con este retrato, por tanto, el pintor quiso mostrarnos a un satisfecho hidalgo en el cenit de su éxito, concentrando toda la atención en el rostro y, a su vez, ricamente ataviado con un collar de oro del que pende la cruz de Montesa cuajada de rubíes», se señala desde Abalarte.

«Codicioso, logrero, sin escrúpulos»

A Pedro Franqueza y Esteve (Barcelona, 1547-Torres de León, León 1614) «las informaciones de los embajadores italianos en la Corte española, varios autores contemporáneos de este y la historiografía hasta nuestros días le han tildado de personaje corrupto, carente de escrúpulos, codicioso, defraudador, logrero y vividor; algunos le han señalado como uno de los principales responsables de la crisis moral y de la decadencia de la monarquía de los Austrias. Se trata ciertamente de uno de los políticos más injuriados y vilipendiados de la historia de España», se señala en la web de la Real Academia de la Historia a partir de una descripción biográfica.

Pedro Franqueza llegó a ser secretario de los Consejos de Aragón, de Castilla, de la Inquisición y de Hacienda. En 1609, fue condenado por corrupción al pago de 1.400.000 ducados, suspensión de sus fueros y cadena perpetua. Murió en 1614 a los 67 años encerrado en la cárcel de Torres de León.

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Con la corte en Valladolid

Quien pintó su retrato, Pantoja de la Cruz, acompañó durante el traslado de la Corte a Valladolid, entre 1601 y 1606, al rey Felipe III. El cuadro procede de la antigua colección Casa Torres. El Museo Nacional de Escultura confirmó que destinará el óleo a la colección permanente, al tiempo que justificó su adquisición por constituir «un buen ejemplo de la tipología de retrato cortesano en tiempos de Felipe III, reuniendo todas sus características formales (retrato de medio cuerpo en tres cuartos sobre fondo neutro y con especial detalle en el rostro y la indumentaria, característica del reinado de los Austrias a finales del siglo XVI y principios del siglo XVII)».

La pintura se sitúa cronológicamente en torno al año 1602, fecha en la que Pedro Franqueza es nombrado caballero de la orden de Montesa, representada por la cruz sobre su pecho, y año en que la Corte se encuentra en Valladolid tras haber sido declarada como capital en 1601, lo que supuso un momento de gran esplendor artístico para la ciudad castellana, señalan desde el museo. «De Valladolid era precisamente el autor de esta obra, Juan Pantoja de la Cruz, uno de los pintores más importantes de la corte de Felipe III, pues realizó los principales retratos de la Familia Real, así como del valido del rey, el Duque de Lerma. Este hecho, unido a la más que posible realización de este retrato en la ciudad del Pisuerga durante los años en los que era capital, justifica que este retrato se incorpore a las colecciones».

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El museo defiende además la inclusión de la obra entre las piezas del Colegio de San Gregorio «por la oportunidad de incrementar los fondos de pintura de esta institución, otorgando una mayor presencia a la retratística civil –ya representada en otras obras de la colección con retratos tan destacados como el de la reina Juana I de Castilla, entre otros–».

En este sentido, se señala que uno de los objetivos del centro museístico es reforzar la colección pictórica con la vista puesta en la futura galería de pinturas que «se prevé inaugurar en la sede del Palacio de Villena, tal y como se recoge en el Plan Estratégico 2023-2026 de la institución».

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