¿Puede la basura ser arte?

El protagonista de la obra es Vik Muniz, un artista brasileño que se caracteriza por incorporar la materialidad orgánica en su trabajo, así como por entrecruzar lo artístico con lo social. La obra que le dio a conocer, 'Niños de azúcar', es una serie de retratos fotográficos de hijos de trabajadores en plantaciones que posteriormente fueron tratados con azúcar para darles su forma definitiva. Un procedimiento similar al utilizado para la serie 'Imágenes de basura', de cuya realización se ocupa el documental de Lucy Walker. Con una diferencia: en esta ocasión el material con el que las fotos son enriquecidas y tratadas son objetos extraídos del vertedero Jardim Gramacho, de Río de Janeiro (cerrado años después de estrenarse la película), en el que todos los retratados trabajaban como recolectores de basura, en la más primitiva y elemental forma de reciclaje: hurgar entre las toneladas de residuos para salvar lo salvable.

La basura, o eso que consideramos como tal, está presente en la obra de Muniz como sustancia plástica que el artista elabora. Pero es mucho más. De hecho, la serie de fotografías es el resultado de tres años de trabajo en el vertedero y en su entorno, tres años de inmersión en una realidad humana y social desconocida a la que presta su mirada Lucy Walker. Las historias de los recolectores, su fraternidad, la dignidad con la que defienden su trabajo, las penalidades de sus vidas… todo ello se convierte también en materia prima del documental, pero también del propio trabajo creativo de Muniz. Un proyecto concebido desde el principio con vocación social, pues el dinero logrado de la venta de las obras se destinó a la Asociación de Recolectores para mejorar sus condiciones de trabajo y vida.

El documental 'Waste Land', que conmueve y emociona sin necesidad de trucos ni sentimentalismos, estuvo nominado a los Oscar y dio a conocer a su realizadora, que lograría al año siguiente otra nominación por el corto The Tsunami and the Cherry Blossom (2011). En 2017 Walker realizó su particular homenaje a 'Buenavista social club', de Wim Wenders, con 'Buena vista social club: Adiós', que puede interpretarse como una prolongación complementaria del original. Su último trabajo 'Bring your own brigade' toma como punto de partida un espectacular incendio en California para reflexionar sobre los fuegos forestales, la prevención y el cambio climático.

La reflexión en torno a 'Non finito' continúa el viernes 2 de diciembre con la conferencia 'La pupila de Nefertiti', en la que Luis Grau ofrecerá su personal interpretación sobre la exposición.