Las noticias más leídas del viernes 7 de febrero en El Norte de Castilla

Ver 25 fotos

Una visitante, ante la obra gráfica de Picasso dedicada a la mujer. Carlos Espeso

El Picasso obrero de artes gráficas, en Valladolid

La Sala de la Pasión acoge 'El arte multiplicado', una colección de 130 litografías del malagueño

Victoria M. Niño

Valladolid

Martes, 5 de diciembre 2023, 14:34

Después de casi medio siglo haciendo obras únicas, Picasso descubrió en 1945 la litografía. El prolífico artista trabajó durante casi tres décadas en 'El arte multiplicado', título de la exposición del resultado que acoge la Sala de la Pasión de Valladolid.

Publicidad

130 obras de ... la colección de José Luis Rupérez dan una idea de la evolución del artista malagueño en las artes gráficas. Aprendió la técnica, se arremangó con los obreros en el taller durante largas jornadas en las que produjo cientos de carteles e innovó el linograbado, pasando de dos tintas hasta 12. En ese proceso contó con la ayuda de Fernand Mourlot, cuya empresa hacía la cartelería de buena parte de los museos europeos, y el impresor Hidalgo Arnéra.

Rupérez, que ha mostrado parte de su colección de grabados en otras exposiciones de la misma sala como la de las Estampas japonesas o la de Lichtestein, lleva comprando 'picassos' desde hace veinte años. «Es agotador ya no compraré más. Es como intentar coleccionar el arte egipcio o el océano», explicó poniendo como ejemplo el primer cartel que hizo para una exposición de cerámicas suya «en vez de uno, hizo tres carteles». Para él se trata del «Picasso obrero, el que pasa frío en el taller y está con los otros operarios doce horas, conociendo a copistas y 'cromistas'».

Hizo carteles de todo, exposiciones, perfumes, ballets, también dibujos que acabaron siendo iconos, como la paloma de la paz, y series caprichosas como sus 'retratos imaginarios'. Los libros ilustrados también le interesaron y como temas propios y recurrentes en toda su obra, la mujer, los amigos y los toros, que también tienen su pared en la exposición.

Publicidad

«La exposición enseña su actividad como litógrafo y como linograbador, una técnica que desarrolló con Arnéra haciendo lo que nadie había hecho antes, trabajar con doce tintas», contó el coleccionista.

La Capilla acoge su condición de 'Partisano de la paz'. «En ese momento, años cincuenta, hay un movimiento contra las armas nucleares animado por las URSS; que entonces carecía de ellas. Picasso, amigo de muchos comunistas participó y creo una paloma de la paz que Louise Aragon vio en el taller y lo usó como símbolo pacífico del Partido Comunista en 1946. Más que por ideología, Picasso lo hacía por amistad. En Francia le negaron tres veces el pasaporte francés y cuando se lo ofrecieron él ni lo aceptó pues ya no lo necesitaba».

Publicidad

Entre sus amigos 'grabados', Paul Elouard, Cocteau, Ella Fitzerald o el español Manuel Huguet, residente en Francia también. Ilustró un 'Papa Goriot', de Balzac, entre otros libros, y también hay una pequeña muestra del cubismo en sus grabados.

Rupérez recordó que ya mayor, «Picasso recibía muchos regalos. De una caja grande le intereso el cartón repujado que utilizó para hacer sus 'retratos imaginarios'».

La exposición, que conmemora los 50 años de la muerte de Picasso, podrá verse hasta el 25 de febrero.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad