Petróleo en La Lora, retrato de una ilusión

El 6 de junio de 1964 brotó petróleo por primera vez en España, en esa comarca burgalesa. «El régimen quiso aprovecharlo para generar una expectativas que nos permitirían salir de la autarquía. El milagro del oro negro se llamaba. En 2017 se prohibió por ley la extracción. Lo que iba a ser nuestra salvación quedó en decepción», explica el fotógrafo que nació en Neila (Burgos), en 1957, aunque su vida profesional ha transcurrido en Valladolid.

Esta exposición, que puede verse hasta el 26 de mayo, es el desarrollo de 'Oro negro', en la galería Javier Silva de Valladolid. «El espacio y los medios del CAB me ha permitido ampliar las series y crear una nueva». Casi 60 imágenes documentan «un sueño que se desvaneció pronto al ser poca la cantidad de petróleo y de mala calidad».

Ricardo González abre una serie sobre titulares e información. «El régimen usó los medios para exhortar a la población sobre esa esperanza económica. Amí me sirven para contextualizar la expectación. Y los artículos en torno a dos temas: la máquina, la tecnología necesaria, y la mancha, metonimia del éxito. Permanentemente se hablaba de la mancha del petróleo, era algo deseable», cuenta el fotógrafo que también ha abierto otra ventana, a partir del museo del lugar. «Me fijo en dos iconos: el caballito, que se utilizó como logotipo del lugar, y una fotografía de unos niños levantando las manos en actitud de jolgorio, de alegría».

Esa imagen, preparada por los periodistas del momento, entre ellos Jesús Hermida, ha sido convertida en silueta escultural que recibe al visitante. «La representación de la realidad es símbolo y materia», dice González, que conoció a uno de los protagonistas de la foto. «Estaba en el museo y un señor me dijo que ese era él y el de al lado su hermano. Volvían de misa y los fotógrafos les pidieron que posaran».

Comisariada por Javier del Campo, la muestra aborda por un lado el territorio, el paisaje de la comarca de los Páramos, con el característico caballo de extracción sobre el pozo. Otras series más abstractas, con fotografías sobre elementos textuales y una tercera zona más documental. «También he querido incluir un NO-DO, pero solo el texto de uno de los reportajes de la serie llamada 'Imágenes'. Allí transcurre el texto, la locución transcrita».

Ricardo González comenzó exponer su trabajo fotográfico en 1980. En los últimos años se ha dedicado a los paisajes intervenidos en una trilogía que comenzó con 'Caídos', sobre los símbolos del bando vencedor de la Guerra Civil, siguió con 'Valladolid-Ariza', en la que inmortalizó las construcciones industriales en torno a la línea férrea. 'Una lluvia negra' es el último escalón.