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El Norte
Valladolid
Viernes, 20 de diciembre 2024, 18:58
El 2025 será un año especial para el Museo Patio Herreriano al cumplirse un cuarto de siglo del acuerdo suscrito entre el Ayuntamiento de Valladolid y la Asociación Colección Arte Contemporáneo que nutre el fondo artístico, una efeméride que marcará la programación, presentada este viernes al Consejo Rector de la Fundación Municipal de Cultura.
El calendario expositivo incluye una gran muestra conmemorativa con fondos de la colección a partir del 17 de mayo, fecha en la que se celebra la noche internacional de los museos. Pero antes, varios ciclos ocuparán las salas en un año con gran protagonismo para el dibujo, la obra gráfica y la cerámica, «prácticas que tienden a ocupar un lugar menor en los programas institucionales pero que tiene un buen número de adeptos en el escenario contemporáneo», subraya Javier Hontoria, director del museo.
El primero en mostrar sus creaciones a partir del 29 de marzo en la Capilla y en la Sala 9 será el artista cántabro Juan López. Su obra propone ficciones de arquitecturas en las que se entremezcla el apego a lo urbano y los modos de construcción actuales. En esa misma fecha, en las salas 1 y 2, recalará Azucena Vieites valiéndose de las artes gráficas y del dibujo como herramientas para la forja de poderosas narrativas visuales.
En abril, tras el cierre de la exposición de Damaris Pan, la Sala 8 será ocupada por Juan del Junco, gaditano, uno de los referentes de la fotografía conceptual, en cuya obra confluye un sugerente elenco de singularidades, entre ellas su pasión por los pájaros, heredada de su padre, reputado ornitólogo. «Del Junco ha realizado un proyecto de corte biográfico acudiendo a un lugar en Castilla y León del que procede su familia. Ahí ha dado forma a una reflexión en torno a lo telúrico y lo aéreo jugando con las posibilidades que brinda el espacio, aportando una singular de abordar la presentación de la fotografía».
Javier Hontoria
Director del Museo Patio Herreriano
En junio abrirá sus puertas una exposición «de uno de los grandes pintores de Valladolid, uno de los más respetados y celebrados», remarca Hontoria: Luis Cruz Hernández (1950) es autor de un trabajo que forma parte de las colecciones del Reina Sofía o el Musac. Será una muestra que ocupará las salas 6 y 7 recorriendo lo mejor de su trayectoria en un proyecto que sitúe la relevancia del artista en el contexto artístico contemporáneo.
En la línea de dar voz a artistas de Valladolid, el Patio Herreriano contará también con David del Bosque y Patricia Sandonís, que trabajarán en la Sala 0.
A la vuelta del verano, se abrirá un nuevo ciclo de la mano de la italiana Chiara Camoni, «una artista de gran relevancia a nivel europeo» a la que se tiende a situar en el ámbito de la cerámica si bien en últimas fechas su trabajo ha ido derivando hacia otros campos, como el del grabado y el dibujo. «El museo tiene una vocación de explorar el arte realizado en nuestro país, pero la idea es ir abriendo el campo hacia posiciones extranjeras de las que podamos escuchar resonancias cercanas», avanza Hontoria.
En las salas 1 y 2 de la primera planta, un conjunto de obras llevará la firma de Xisco Mensua. El artista valenciano dirige su interés hacia la revisión de la alta cultura. «Y es así como se trenza una secuencia en la que vemos cómo la iconografía varía desde el aroma underground que caracteriza la obra de Azucena y el acercamiento a figuras individuales, movimientos artísticos o situaciones históricas ligadas a la Historia, a la forja de la modernidad, al advenimiento de la Ilustración».
La Sala 8 acogerá la muestra del madrileño Miguel Marina, uno de los pintores abstractos más renombrados del momento. Becario de la Academia de España en Roma, transita entre la ilusión del paisaje y la especulación en torno a la abstracción. Algunos de sus referentes más claros se encuentran en la historia de la pintura española pero también en la tradición centroeuropea, con alusiones a artistas como Gunter Forg o Herbert Brandl.
En noviembre llegará uno de los momentos importantes del año con la obra de Moisés Villèlia, artista de quien la colección posee tres piezas. El creador catalán trabajaba con materiales como el bambú. «La principal aportación de nuestra exposición –anuncia Hontoria– será la presentación de la obra sobre papel como motor de su trabajo, un aspecto que rara vez se ha tratado».
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