No hay una devoción propia, enraizada, como la que pueden tener otros santos patrios, pero en el pueblo palentino de Autilla del Pino (215 habitantes) sienten un cariño especial por la Virgen de Chiquinquirá. Cada 7 de octubre, la cofradía de la Virgen del Rosario ... le rinde homenaje. Es la imagen titular de un pequeño tríptico, anónimo, de madera, pintura y cristal, fechado en el siglo XVII y que, fruto de una donación, desde hace más de doscientos años se custodia en la sacristía de la iglesia de la Asunción de este pequeño pueblo palentino. Procedente del oratorio particular de la familia Yunguanzo –en el virreinato de Nueva Granada– recaló en Autilla del Pino en el siglo XVIII, explica Rosario Diez, alcaldesa de la localidad.
Publicidad
La pieza –un tríptico abridero con hojas abatibles– es una de las 107 joyas (procedentes de 25 provincias) que pueden verse en el Museo del Prado hasta el 13 de febrero. Forma parte de 'Tornaviaje. Arte iberoamericano en España', una exposición que recuerda «una realidad poco conocida».
Noticia Relacionada
«Tras la conquista de América y hasta la Independencia, llegaron a España más objetos artísticos de procedencia americana que flamenca o italiana. Y el tráfico de obras de arte entre ambos lados del Atlántico no fue solo desde España, como suele señalarse». Hubo miles de objetos, «muchos de ellos debidos a artífices indígenas o mestizos», que llegaron a la metrópoli. Unos se trajeron a España como«reafirmación del dominio de la metrópoli», otros, «por motivaciones documentales, devocionales y estéticas». También están los que trajeron los indianos, aquellos españoles que, una vez enriquecidos en América, regresaron a sus localidades de origen, en algunos casos con regalos y donaciones para sus pueblos o para determinadas órdenes religiosas.
«Si te colocas en cualquier punto de España, es casi seguro que a menos de veinte kilómetros haya una obra artística procedente de América y de gran valor, porque son piezas que forman parte de nuestra identidad, aunque en muchos casos se haya perdido la memoria de su origen», asegura Rafael López Guzmán, catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Granada y comisario de 'Tornaviaje'.
Publicidad
Uno de estos tesoros es ese tríptico procedente de Autilla del Pino, pero hay muchos más ejemplos en Castilla y León. La exposición del Prado muestra once, sobre un total de 107, «lo que la convierte en una de las regiones mejor representadas», indica López Guzmán, quien lamenta que «a veces no somos conscientes de la existencia de este rico patrimonio artístico y de sus significados culturales».
Desde Palencia ha llegado también una cruz de altar, de plata fundida, repujada, cincelada, calada y dorada, con cristal de roca, fechada en el año 1560 y que custodia la catedral de San Antolín. Esta cruz debió de ser uno de los regalos que hizo a la seo palentina Ana de Castilla, la mujer del virrey Luis de Velasco. «Junto a la calidad del trabajo, destaca cómo el artífice indígena combinó el Gólgota cristiano con la montaña sagrada prehispánica, al incluir en la fauna, flora y orografía, representaciones propias de la cultura náhuatl, como en el símbolo referido al agua (atl)», recoge el catálogo.
Publicidad
Un calvario, procedente de un taller guatemalteco y fechado entre 1726 y 1775, es una de las dos aportaciones que se hacen a la muestra desde el Museo Nacional de Escultura. Este conjunto es una «adquisición relativamente reciente, de 2001» para el museo vallisoletano, como explica Miguel Ángel Marcos, conservador en la institución. Se obtuvo en pública subasta y procede de una colección particular, «con el fin de reforzar una tipología y ámbito histórico en el cual el museo es deficitario por su propia historia y formación».
Esta obra –ahora no, por su presencia en el Prado– puede verse habitualmente en la 'Sala Temática C, Arte y Vida Privada' del Museo de Escultura, donde se aborda el fenómeno del coleccionismo, «ya que este tipo de obras fueron muy apreciadas en el siglo XVIII y objeto de un comercio muy intenso con la metrópoli», apunta Marcos. De hecho, los escultores de la antigua Capitanía General de Guatemala, quienes acometieron su producción, alcanzaron un alto nivel en su trabajo, «en lo fino del tallado y lo singular y rico de sus decoraciones, lo que los hacía muy demandados para la devoción privada y el comercio internacional», consigna el catálogo de la exposición.
Publicidad
«De carácter preciosista y colorida policromía, conserva, además de su peana original, los diversos elementos metálicos, en plata, que complementan su acabado final; aunque es difícil asignarlo a la producción de un escultor concreto, no cabe duda de que es una pieza de elevada calidad, seguramente enviada a algún noble o eclesiástico de alto rango en el siglo XVIII con destino a su oratorio particular», indica Marcos.
'Tornaviaje' cuenta con otro tesoro custodiado por el Museo de Escultura. 'Apariciones de Nuestra Señora de Guadalupe' es un cuadro (óleo sobre lienzo) que el artista mexicano Juan Correa pintó en 1667. Es muy grande (293x251 centímetros) y, precisamente por problemas de espacio, no está expuesto al público.
Publicidad
Desde el museo vallisoletano confían en que esta situación «se solucione con la próxima reforma y adecuación de la Casa del Sol/Iglesia de San Benito el Viejo como espacio museístico». Eso sí, el cuadro de Juan Correa «forma parte del núcleo fundacional del museo, pues su origen está en el desamortizado convento vallisoletano de San Francisco. En concreto, un altar situado en la capilla mayor de la iglesia conventual, ingresando ya en 1836. Estuvo expuesto al público hasta 1933 en la sede del museo en el Palacio de Santa Cruz y en dicho año, con el traslado al Colegio de San Gregorio, al igual que muchas otras obras pictóricas de la colección, se recogió en los almacenes del museo», enumera Marcos.
Fue restaurado entre 1998 y 1999, más de tres siglos después de su creación. Es una de las obras primerizas de Juan de Correa, quien la realizó expresamente para ser enviada al convento vallisoletano, pues en su inscripción se alude al obispo franciscano Juan de Zumárraga, testigo de las apariciones de la Virgen de Guadalupe e hijo espiritual del convento. Su ubicación original junto a la capilla mayor de la iglesia conventual da buena pista del aprecio de la obra, que tiene la singularidad de ser un conjunto de escenas narrativas, frente a las habituales representaciones de la Virgen ocupando el centro de la composición. «Todo ello nos habla de la especial relación que tuvo Valladolid y Castilla con el mundo americano desde los primeros contactos entre ambos continentes y del continuo flujo de personas y objetos artísticos entre ellos a lo largo de su historia compartida», asegura el conservador del Museo de Escultura.
Noticia Patrocinada
Juan Correa es uno de esos artistas que se labraron fama en América durante la Edad Moderna, pero hay otros nombres, como Cristóbal de Villalpando (también en México)o Pedro José Díaz, en Lima. Al otro lado del Atlántico se desarrollaron también técnicas propias, como los Cristos de caña de maíz o los enconchados, cuyas raíces se hallan en Oriente y que tuvieron gran aceptación en la cultura novohispana donde, por ejemplo, no eran habituales las técnicas de madera policromada, como en Castilla. El enconchado, para producir particulares destellos, combina incrustaciones de láminas de nácar con finas capas de colores al óleo superpuestas.
Uno de los puntos de Castilla y León mejor representados es Ágreda, en Soria. De allí, de su monasterio de las Concepcionistas Franciscanas Sor María de Jesús, han llegado varias piezas. La responsable es Francisca Ruiz de Valdivieso, la antigua camarera de una virreina novohispana, que regresó a Ágreda para reunirse con su amiga, sor María de Jesús, y al ingresar en el convento fundado por ella aportó una importante dote:cuadros, batas o cofres.
Publicidad
Tornaviaje. Museo del Prado (Madrid). Hasta el 13 de febrero.Entrada:15 euros (incluida exposición permanente).
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.