Los minerales de Riotinto sedimentan en la galería Espacio Abierto

Fuentes trabaja con tierra roja sobre tela, le fascina la gama de marrones, del ocre al granate, que luce la explotación onubense. «Se creía que no había vida en Riotinto pero han descubierto una bacteria en el agua y la NASA investiga allí dentro del proyecto 'Marte en la Tierra'. Mi obra se relaciona con ese paisaje», explica Isabel. Le gusta tocar la tierra que luego lleva al lienzo y en otras obras más esculturales, la mezcla con resina, yeso y cemento y crea piezas romboidales que monta en un puzzle cromático.

«Cultivo cristales de sulfato de cobre que curiosamente cristaliza en forma romboidal. A base de hidratarlos, secarlos y volverlos a hidratar quedan estas formas», dice señalando los cristales de un profundo azul añil.

Otra obra rememora las escaleras de la mina a cielo abierto y con un tubo de cobre dibuja la silueta de la faja pirítica que une el sur de Portugal hasta Sevilla. «Me gusta la geometría orgánica, esa que se ve desde lejos, cuando el paisaje se convierte ya en otro».

En la pared de enfrente, las xilografías de Isabel Carralero, otra cultivadora de los mismos cristales cuyo azul salta a fondos, dibujos y vitrinas. El trabajo de esta artista salmantina estudia la forma de las piedras, rocas sedimentarias con historia laminada y graba siluetas y cortes. Un mapa sitúa las minas, un dibujo habla de las capas que la constituyen y los cristales, luciendo su azul.