Marina Núñez expone sus mujeres planta de 'Simbiosis' en Madrid

«La primera son cinco mujeres, imágenes digitales sobre aluminio, de textura vegetal y mineral, cuyas pestañas son droseras, una planta preciosa. Son una hibridación humano-vegetal, con rostros y ojos humanos. A la belleza de las droseras hay que añadir que son plantas carnívoras, lo que les añade a los rostros un punto de fiereza», explica. «Son mujeres hiperornamentadas, algo que siempre se asociado a lo femenino, a lo insustancial y superficial, pero para mí son guerreras tatuadas». La segunda serie se llama 'Envidia' y parte de libros de botánica antiguos. «Son dibujos en los que las plantas están rodeadas de manos que imitan a la propia planta, hay una voluntad de asemejarse porque se envidia la condición vegetal. Estos dibujos están grabados en latón, de hecho son bajorrelieves, imitando la decoración. Son cuatro piezas de la serie».

Núñez trabaja sobre cuerpos en proceso de cambio, de hibridación,«creo que la idea de simbiosis, de cooperación es dominante en la naturaleza. Somos seres simbióticos, está demostrado que necesitamos un montón de bacterias para funcionar. Tienen más presencia en los ecosistemas los depredadores que estas otras relaciones». En esta muestra ya incluye alguna imagen creada de cara al mercado de NFTs, ese puerta que abrirá próximamente con fuerza.