Luis Moro, el artista segoviano que lleva a las Cortes su arte para «tender puentes»

Dede hoy, la obra de este artista que amalgama en su estilo la figuración y el expresionismo abstracto cuelga en la pared de uno de los pasillos de la sede del Parlamento regional, pasando a formar parte del catálogo artístico de una institución que atesora más de 400 obras, la mitad de ellas expuestas en dependencias del edificio.

Después de vivir catorce años en México, en la actualidad reparte el calendario anual entre Ciudad de México y Segovia este creador que pintó en 2008 la obra cedida. La concibió para una exposición denominada 'Reflejo', desdoblada entre la Granja de San Ildefonso (Segovia) y el Museo Goya de la localidad francesa de Castres, donde le pidieron que hiciera una versión de su obra favorita del centro. «Elegí una cabeza de Santa Catalina de Alejandría por toda esa alusión a los perseguidos. Mi trabajo siempre quiere tender puentes y lazos en un momento como el actual, en el que el mundo se está polarizando peligrosamente y el arte y la cultura son un buen medio para unir en lugar de separar». Sus declaraciones resonaron en el salón de recepciones de las Cortes de Castilla y León, el espacio de la comunidad donde la política ha alcanzado en esta legislatura las cotas más altas de división, enfrentamiento y hostilidades.

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Las Cortes abrirán al público la colección de arte

El patrimonio artístico depositado en las Cortes de Castilla y León suma más de cuatrocientas pinturas y esculturas, la mitad de ellas expuestas en pasillos, despachos y dependencias institucionales. «Se trata de una de las colecciones de arte más completa de Castilla y León», señaló Carlos Pollán, presidente de las Cortes, antes de anunciar que «en breve abriremos la posibilidad de que quien lo desee pueda visitar la colección como hilo conductor».

En otro ámbito, para el pintor la degradación del medioambiente y las consecuencias del maltrato a la naturaleza es otra de sus preocupaciones con reflejo en su creatividad. 'SOS (Save Our Souls)' se titulaba la muestra que el año pasado acogía el Museo Esteban Vicente de Segovia, «una llamada de auxilio para salvar a las especies y ecosistemas que están desapareciendo en el planeta». Figuras alegóricas del Caballo de Troya, de ajedrez, de cuerpos mutilados y pinturas sobre pantallas serigráficas que aludían a la interacción del ser humano con el animal configuraban una propuesta artística concebida como altavoz del deterioro del planeta que habitamos. «Mi obra siempre tiene esa mirada hacia los ecosistemas, al medio ambiente, intentando mostrar que las vícitmas de la guerra no son solo los humanos, sino también los ecosistemas, los seres que los habitan, los insectos, los pequeños seres que no tienen voz. Mi trabajo va siempre muy unido a la historia y a la cultura».

Desde que en 1991 Moro hiciera su primera presentación internacional en la Galerie 53 de París, a esta le sucedieron otras en Roma, Berlín, Praga, Oporto, varias capitales de Estados Unidos y en el Museo de Ciudad de México. En la inauguración, los consejeros de Cultura, Turismo y Deporte, y de Industria, Comercio y Empleo, Gonzalo Santonja y Mariano Veganzones, acompañaron al presidente de las Cortes, Carlos Pollán. «Sé, querido Luis, -proclamó en su discurso- que tu felicidad hubiese sido completa de ver expuesto este cuadro en Segovia, tu querida patria chica; aquí vamos a cuidarla como si fuera única. Porque es única».