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Alicia pérez
León
Jueves, 9 de julio 2020, 08:07
Es el museo más antiguo y nutrido de la provincia de León y uno de los primeros en abrir sus puertas en España. Fundado a partir de la desamortización decimonónica y del origen de la arqueología local, el Museo de León abrió al público en ... 1869 en el convento de San Marcos. En 2007, reabrió sus puertas tras una importante reforma, con sede ya en el edificio Pallarés y su anexo monumental en el complejo conventual de San Marcos, donde conserva salas que narran al visitante la historia e interpretación de este conjunto arquitectónico del Renacimiento español.
La exposición permanente del Museo de León ofrece una completa panorámica de la historia, la cultura y el patrimonio de la provincia. Su misión, según explica el director, Luis Grau Lobo, es ofrecer, a través del patrimonio en manos públicas, un panorama completo de lo que hoy es la provincia leonesa a través de testimonios materiales de cada una de las épocas en las que ha habido presencia humana en este territorio.
El recorrido comienza en el Paleolítico inferior, hace medio millón de años, y concluye en el siglo XXI. Está dividido en seis capítulos: la Prehistoria, la romanización, el final del mundo antiguo, la Edad Media, el mundo moderno y el mundo contemporáneo.
El centro custodia patrimonio muy conocido y piezas «realmente extraordinarias y a la altura de cualquier otro museo no solamente español sino europeo», según señala el director.
Destacan las piezas pertenecientes a la Edad Media, una época en la que el Reino de León tuvo un especial predicamento, sobre todo entre los siglos X y principios del XII, cuando era el reino cristiano más importante de la Península Ibérica. De esta época datan objetos mozárabes como la Cruz de Peñalba, canceles o capiteles; mientras que de los inicios del románico pueden encontrarse piezas como el Cristo de Carrizo o esculturas procedentes del convento de San Isidoro o del monasterio de San Miguel de Escalada.
A la sección del mundo romano pertenecen mosaicos como el de 'Hilas y las ninfas' y objetos como el Edicto del emperador Augusto, procedente de El Bierzo.
Por la importancia de sus colecciones de monedas y epígrafes, el Museo cuenta con dos secciones dedicadas al lapidario y el monetario.
Además, destina una de sus salas a la historia de la ciudad. Este espacio cuenta con un mirador desde el que se domina la mayor parte del casco histórico y desde el que se hace un recorrido por la historia de la capital.
En total, el Museo de León custodia más de 50.000 piezas, de las que hay expuestas unas 5.000. «Estos museos antiguos se caracterizan por tener unas colecciones muy importantes almacenadas, que además sirven para abastecer a otros museos locales que se fundan», explica Luis Grau.
El centro alberga este mes de julio una exposición sobre la labor del Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Simancas, con obras pictóricas del Maestro de Astorga, del siglo XVI y que han sido restauradas. En agosto, habrá una exposición temporal dedicada a los castros de la zona noroccidental de la meseta, tanto de la provincia de León como de Zamora y parte de Salamanca.
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