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Las geometrías de trazo grueso de Gustavo Fuentetaja

Óleos de los últimos cuatro años del pintor Gustavo Fuentetaja conforman 'Etéreo', la exposición que permanecerá abierta hasta el 3 de marzo en la sala del Palacio Pimentel de la Diputación.

Divididos en dos espacios, el primero acoge la obra más pretérita del joven pintor segoviano, que ya pudo verse en una muestra de Simancas. En esos cuadros hay rastros figurativos, un arpa, un yunque, madera, tierra, otoño vegetal. «Llegó un momento en que me cansé de representar la realidad y quise crear algo nuevo, llevar al lienzo geometrías, formas y colores que no existían», explica Gustavo que trabaja en Otero de Herreros. Y la sutileza de su pincel, la minuciosa composición de capas de colores y la evocación de elementos naturales se tornaron en brochazos más gruesos, síntesis cromática y formas geométricas.

Su nueva etapa se enmarca en una abstracción más existencial que concreta una emoción, un concepto al que alude el título, en cada lienzo. Trabaja los fondos con predominio del blanco, sobre los que desarrolla formas muy sencillas en negros, rojos y marrones. «Cada uno tiene su significado pero no quiero condicionar la mirada del espectador, cada cual ve cosas distintas».

Fuentetaja pinta en sus 24 óleos el duelo, el frenesí, la mesura o la revancha. Hay anhelos que escalan el cielo hacia la luna en neumas grises sobre fono negro, olvidos en la nieve y trenzas que no llegan a apretarse.

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