Verde limón, rosa chicle, azul celeste. Cada uno provoca una respuesta en quien lo mira, pero es inevitable mirarlos en la Galería Javier Silva. 'El color que no calla' es el título de la exposición de Rubén Fernández Castón, un pintor que trabaja la abstracción ... geométrica.
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Fernández Castón (Mérida, 1981) se estrena en la sala vallisoletana con formas irregulares 'esculpidas' en bastidores cortados ex profeso. Pinta las texturas de lienzos sobrepuestos, convirtiendo los relieves del tejido en el motivo de cada cuadro.
El conjunto es un golpe de color aparentemente plano aunque a medida que la mirada se acerca al detalle, percibe diferentes tonos. Le interesa la psicología del color, el efecto que produce en cada persona. Sobre una mesa/escultura, dos ensayos sobre el tema que cualquier visitante puede consultar.
Las siluetas de las formas de las obras han sido recortadas y colgadas en una percha, pequeño catálogo sintetizado del puzzle propuesta. Figuras, suspendidas, ajenas a la gravedad, sin apoyo. Fernández Castón ha estudiado en la Facultad de Bellas Artes de Sevilla, especializándose en grabado y diseño digital. La pantalla es para el artista extremeño su punto de partida en una trayectoria que ha ido simplificando colores.
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