La estela de Dante en Valladolid

El recorrido comienza con el autor, con Dante, güelfo blanco condenado al exilio de Florencia a los 35 tras perder su facción la pugna política. Su ciudad y Beatriz pasan por ser los dos grandes amores del poeta quien, privado del primero, cantará a la segunda en su peregrinar por el Infierno, Purgatorio y Paraíso. La 'Divina comedia' ve la luz casi al final de la vida del escritor. Dante admiró la 'Odisea', la 'Eneida' de Virgilio y 'Tebaida' de Estacio. La poesía épica y la idea de viaje purificador son los mimbres del clásico, que añade personajes de la Biblia a su creación.

Desde 1506 se interesaron por materializar las imágenes de Allighieri pintores y grabadores. La exposición incluye las iluminaciones de Sandro Boticelli, Miguel Ángel, Federico Zuccari, John Flaxman, William Blake, Johann Hewinrich Füssli, Gustave Doré, Phoebe Anna Traquair, Arnold Bröcklin, Amos Nattini, Salvador Dalí, Joaquín Vaquero, Turcios y Miquel Barceló. Precisamente las de Doré, Dalí y Barceló con sus respectivos libros dominan la muestra.

El paralelismo simbólico del relato de Dante y las catedrales góticas, ejemplificándolo en la de León, es otra de las propuestas de la exposición que incluye tres películas sobre el Infierno rodadas con los arcaicos efectos especiales de 1911. El poema llegó también a la música con compositores como Liszt, Pacini, Puccini y Schicchi. A través de códigos QR se acceden a las conferencias del último traductor al español, José María Micó, y de Jorge Luis Borges.

La capilla está dedicada a Doré y a Dalí, quien convirtió a Gala en su Beatriz. Por su parte, el grabador francés anunció una vez «¡lo ilustraré todo!» y casi lo consiguió. Desnudos y naturaleza dominan su lectura visual del texto de Dante.