Las esferas de seda de la exploradora Ana Cubero, en la Galería Javier Silva

Seda, papel, nudos de alfombra. Blanco, negro y rojo en tres paredes, verdes y pardos orgánicos en otra y la explosión de color en la tercera. Síntesis del la exploración artística de la diseñadora Ana Cubero (Valladolid, 1986) en texturas y textiles.

La Galería Javier Silva muestra 'Hic Sunt Dracones' (Aquí hay dragones), la inscripción del globo terráqueo de Hunt-Lenox (1503-1507). Los dragones son sinónimo de desconocido, inexplorado.«No hay mayor atractivo para el ser humano que una superficie ignota», escribe Ana Cubero.

A la vista, añade el tacto, sus superficies se pueden tocar. Esferas que remiten al musgo, a la vegetación. La suavidad de la lana y los tonos naturales contrastan con la siguiente propuesta, una seda negra de siete metros en la que Cubero ordena las variaciones de un patrón casi taoísta, los círculos con distintas marcas blancas, que luce exento en otra pared. La geometría del azar que rige el cielo, «las lunas de Saturno, la galaxia de Andrómeda o la nube de estrellas de Sagittarius» y allí «mirar abajo, adentro, cambiar la perspectiva y sentirnos en el mejor sentido de la palabra, insignificantes, dentro de este vasto océano de existencia».

Cubero recurre a la impresión digital que despliega el espectáculo de color en tres piezas de seda, en las que no hay límites tan definidos de color. Su trabajo en la industria textil le ha abierto la puerta a las técnicas de estampado que ella aplica a la expresión de su mundo artístico. «Si pretendemos entender nuestro mundo y las leyes que lo rigen, es imposible abarcar la operación desde el punto de vista físico o experimental, pero podemos contar con la experiencia de la imaginación. La exposición propone salir de nuestros cuerpos y con la imaginación viajar a través del cosmos».

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