Adolfo Arranz en su puesto de trabajo. South China Morning Post

El dibujante vallisoletano que 'reflotó' el galeón de Manila

Adolfo Arranz cumple diez años en Asia donde se ha consolidado como referente internacional en información y narración visual

Lunes, 25 de enero 2021, 07:47

En 2018 casi nadie se acordaba del Galeón de Manila, el barco que unió comercialmente el imperio hispánico de los Austrias con el imperio Chino de los Ming. Y, sin embargo, un destacado periódico de Hong Kong, el South China Morning Post, le dedicó ... una infografía espectacular de doble página, que logró una gran repercusión internacional y acaparó galardones de diseño. El 'barco de China', -así es como se vendió en el mundo asiático-, había sido redescubierto y 'reflotado' por el dibujante vallisoletano Adolfo Arranz, que este año cumplirá una década de aventura profesional en Asia (alternando Hong Kong y Singapur) y que en este tiempo se ha convertido en una referencia internacional en información visual, en infografía.

Publicidad

Arranz había asistido en Hong Kong a la presentación del libro 'El camino de la plata' (todavía no traducido al castellano), obra del español Juan José Morales y del norteamericano Peter Gordon, donde se aporta abundante información sobre este periodo tan poco recordado de nuestra historia y que es objeto también de un documental que en breve estrenará el cineasta español José Luis López Linares. Suya fue la idea de recuperar un episodio de la historia que ahora la propia China reivindica, como llevan tiempo haciendo los historiadores de México. Curiosamente, hay otro lugar donde el galeón nunca fue olvidado, el Museo Oriental de su Valladolid originaria, cuya colección es resultado de aquel intercambio comercial y cultural. De modo que aquella infografía en China vino a cerrar un peculiar bucle espacio temporal.

Infografía de Arranz, 'El barco de China'. South China Morning Post

«Me hizo mucha ilusión ese proyecto y es muy posible que sea el que más premios ha recibido de todos los míos», recuerda desde Hong Kong. La propia página digital del periódico informa de 22 premios internacionales, incluyendo el de Mejor Diseño Periodístico a la versión en español que el propio diario hongkonés elaboró con vistas a la audiencia hispana. «El dibujo del galeón me permitió descubrir un gran número de conexiones entre esta región de China y la cultura española. Por ejemplo, el famoso mantón de Manila viene de aquí, estaba hecho con tela china», recuerda. Cuando tuvo que viajar a Macao se sorprendió. «Me pareció como un pueblo de España en muchos aspectos».

Aquel dibujo es uno de los más celebrados de Adolfo Arranz, un dibujante nacido en Quintanilla de Arriba, que se inició profesionalmente en El Mundo de Valladolid y luego como colaborador en El Mundo de Madrid, pero que ha desplegado plenamente su talento en su aventura asiática. Aventura o casi temeridad. Porque Arranz se fue desde Guardo, donde vivía entonces, a Hong Kong, sin saber chino, por descontado, pero con un liviano bagaje en conocimiento del inglés, el idioma en el que se suponía que debía entenderse con jefes y compañeros.

Publicidad

«Cuando llegué tuve que aprender a cruzar de nuevo el semáforo, porque en Guardo no había», resume gráficamente para explicar el radical cambio de vida que afrontó al llegar a una ciudad de contrastes «donde ves a la gente pedir limosna por la calle con un código de barras, mientras abundan los coches de lujo como Rolls Royce o Lamborghinis». Sin embargo, el temor a la precariedad y la incertidumbre le habían animado a lanzarse a la piscina. «La situación profesional no tenía buenas perspectivas en 2011 en España y decidí probar suerte. Cuando el South China Morning Post me seleccionó, me sorprendió, pero pensé que no pasaría el periodo de prueba. Aún así me parecía que no tenía nada que perder». Y así fue. No perdió nada y ganó mucho.

Pese a sus limitaciones idiomáticas, que inicialmente fueron aceptadas con naturalidad -se asumían como lógicas siendo él español, cuenta- y que aún conserva en forma de inglés un poco 'sioux', según admite, se hizo un hueco relevante en el periódico. Desde el principio le encargaron los trabajos más ambiciosos y creativos, aquellos a los que el periódico dedicaría una página completa, o hasta dos, con el fin de contar una historia en un solo dibujo y de un solo vistazo. El South China Morning Post es un periódico centenario de tradición occidental, fundado por los británicos, y que hoy acoge una diversa redacción multicultural, una torre de Babel con el inglés como lengua franca.

Publicidad

Uno de sus primeros trabajos, dedicado al 20 aniversario de la demolición de la anárquica ciudad de Kowloon Walled City de Hong Kong marcó un antes y un después en su vida. Gracias a aquella infografía de 2013, que reconoce inspirada en el cómic de Ibáñez '13 rúe del percebe', el periódico hongkonés recibió un gran número de premios internacionales de diseño, algo a lo que no estaban acostumbrados, lo que asentará definitivamente el crédito profesional del creativo vallisoletano. A día de hoy, son ya más de 160 los galardones que engalanan su currículum, algunos colectivos, pero la mayoría recibidos a título individual. Y el South China Morning Post se ha colado en la élite mundial del diseño. Desde hace años, este vallisoletano poco amigo de la arrogancia es llamado para impartir conferencias y cursos en países como Holanda, Malasia, Corea, Singapur, China, México, España… Justo estos días le han comunicado que será jurado en unos premios internacionales que apadrina Google. 

Infografía de Arranz Kowloon Walled City. South China Morning Post

«La gran novedad de estos últimos años es el auge de la información online. Ahora tenemos que hacer varias versiones del mismo trabajo: una para papel, otra para ordenador y otra para teléfono móvil. Es más trabajo, pero también te permite nuevas posibilidades, como la incorporación de videos y animaciones», explica. Arranz es actualmente el segundo de a bordo en un equipo de diseño formado por 13 personas. Cinco personas, incluido él, se ocupan de las grandes apuestas, «he tenido mucha suerte porque estos proyectos te brindan una gran libertad creativa y me han permitido lograr una proyección internacional. Pero intento que no se me suba a la cabeza». Lo intenta con tanto éxito que ni siquiera tenía recopilados todos sus premios e hizo el trabajo a demanda de este periódico.

Publicidad

Pese a que el ordenador se ha convertido en el instrumento principal de trabajo, Adolfo Arranz sigue entrenándose con el lápiz y el papel, porque no está dispuesto a perder la dimensión lúdica de un oficio en el que se inició de la mano de su hermano, el también pintor Francisco Arranz. «Yo me considero antiguo y vengo del papel, de modo que el cambio a lo digital me costó bastante. Pero brinda nuevas formas de expresarte fascinantes».

Entre sus grandes logros destaca también el haber contribuido con su trabajo a que el South China Morning Post fuera el primer periódico del mundo que dedicó una gran infografía a informar del Covid. Fue hace un año, el 21 de enero del año pasado, cuando la mayor parte del mundo seguía creyendo que el virus era un problema chino que no les afectaría. «El artículo con la infografía fue el más leído del periódico durante todo el 2020», recuerda. El año pasado, justamente por causa del virus, Arranz no pudo visitar a su familia en España debido a las draconianas medidas de control que imponen las autoridades chinas, y las limitaciones propias de España, pero confía en desquitarse.

Publicidad

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad