La Colección de Arte Contemporáneo cede otros tres años sus fondos al Patio Herreriano

La Asociación Colección Arte Contemporáneo fue creada en 1987, cuando una treintena de empresas españolas alentadas por Julián Trincado, en aquel momento presidente de Unión Fenosa, asumieron el compromiso de contribuir a la conservación y divulgación del patrimonio artístico a través de la formación de una colección de obras de arte con el objetivo de descubrir, rescatar y narrar la Historia del arte español del siglo XX. Desde su inauguración en junio de 2002, el Patio Herreriano alberga las obras de esta colección que nutre su fondo artístico.

Frente a los plazos anuales con que se solía renovar el acuerdo hasta ahora, en esta ocasión se ha extendido el plazo. Este margen de tres anualidades, explicó el director del museo, Javier Hontoria, es «una magnífica noticia», puesto que les permitirá «trabajar mucho mejor las exposiciones y pensar en el futuro de otra manera».

En ese sentido, adelantó que el equipo del museo ya está trabajando para dar forma a una «gran exposición conmemorativa» en 2025, con la cual celebrar el 25 aniversario de la primera firma del contrato de comodato con la CAC, que tuvo lugar a comienzos del milenio. «Estamos trabajando de forma muy intensa en el formato de la exposición, que será novedoso y atractivo», anunció el director del centro, en declaraciones recogidas por la Agencia Ical. Aseguró que «la CAC ha adquirido relevancia a partir del modo en que el equipo del museo está presentando sus fondos», poniendo en relación a artistas muy jóvenes en activo con grandes maestros, algo que propicia «inevitablemente» una «relectura natural» de esos fondos.

Además, anunciaron que se promoverá la documentación y el registro del archivo de la colección, con el fin de fomentar la investigación académica, creándose además un consejo asesor que mantendrá reuniones periódicas para ofrecer su opinión sobr ella programación, conservación, mantenimiento de la colección e integración de sus obras en las diferentes exposiciones.

Manuel Valencia agradeció la «acogida» que Valladolid le ha brindado desde el primer momento a sus fondos, y recordó los orígenes del proyecto. «En los años 80 era bastante inusual que un grupo de empresas se reunieran para crear una colección de arte contemporáneo. En esos años no se había creado aún el Reina Sofía, y se comenzó a andar con el objetivo de seleccionar unas obras clave que permitieran entender lo que había pasado en el arte y la vida española durante prácticamente todo el siglo XX», relató.

Las empresas participantes, explicó, decidieron emprender una labor de mecenazgo que entonces no estaba nada extendida, encabezadas en un primer momento por Julián Trincado, y poco después por el recientemente fallecido José Lladó, que lideró el proyecto durante casi dos décadas «con gran ilusión, buscando a los mejores expertos españoles para que encontrasen las obras perdidas, de segunda fila, que es lo que te enseña el panorama del arte español de esa época, y te explica por qué surgieron las grandes figuras en el arte de aquel momento».

«Valladolid era el lugar ideal para acoger aquel proyecto. Una ciudad con estupendos museos, podía darle a este colección la continuidad histórica que sería necesaria. Hicieron este museo para albergar las 1.100 obras que atesoraba la Colección entonces. Las empresas se pusieron de acuerdo, con el Covid tuvimos una interrupción y ahora me alegra mucho renovar por tres años más, un plazo que nos permitirá pensar qué hacemos y cómo podemos enseñar a nuestros niños qué era la historia española del siglo XX a través de los cuadros que se exponen regularmente en la Colección», relató.

Cuestionado sobre cómo ha cambiado la percepción de las propias empresas sobre esa labor de mecenazgo, Valencia explicó que la CAC nació como una forma de «redescubrir nuestro pasado» y apuntó que «las empresas se sintieron deudoras de que tenían que aportar una respuesta a estos interrogantes». «La sensibilidad ha cambiado, pero esto es como una lección de Historia, en la cual vas viendo cómo nos veíamos y cómo nos vemos. Creo que sigue teniendo una gran utilidad. Ahora hay empresas que piensan en otro tipo de mecenazgos diferentes, pero todo es compatible. El arte sigue dando muchas respuestas, incluso a la gente más joven, sobre qué fuimos y qué queremos ser los españoles», remachó.

«Es una colección excepcional, quizá la mejor de arte contemporáneo español tras la del Reina Sofía y una referencia para el conocimiento de la vanguardia española», apuntó la concejala Irene Carvajal.