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El diseñador Alejandro Martínez Parra (Aranda de Duero, 1959) y el artista sonoro Nacho Román (Valladolid, 1976) figuran entre los impulsores de la Casa Cromática que ayer abrió su sede (Paseo de Zorrilla, 106) orientada a desarrollar «desde la exploración creativa» proyectos expositivos, editoriales y ... formativos.
«Pretendemos promover y apoyar iniciativas del ámbito cultural menos convencional, abarcando las artes visuales, la investigación sonora, la instalación, la música y la escena performativa», avanza Alejandro Martínez. En la primera sesión de La Casa Cromática, Rafael Lamata, del dúo Los Torreznos, impartió la conferencia performativa 'Aproximación a lo invisible'. También se habilitó un espacio para 'Cosas que pasan', una «cápsula» que dará visibilidad al proceso creativo de artistas invitados y que ayer estrenó el arandino Ignacio Gil trasladando la atmósfera de su taller en Portillo. «Queremos facilitar sinergias en el mundo de la cultura, no serán programaciones al uso», señala Martínez.
Este nuevo proyecto impulsado por la Asociación La Casa Cromática ha desarrollado iniciativas como la llevada a cabo en Atapuerca citando a artistas en el yacimiento burgalés para crear obra relacionada con el entorno. «El mantra que queremos seguir es que hay que poner procesos creativos y artes en colaboración. Nos interesa el concepto de intercambio y trabajar desde diferentes ámbitos culturales y educativos con la ciudad y con gente de fuera de la ciudad», explica Nacho Román.
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