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Pablo Giménez, entre 'Cocina' y 'Depósito de San Isidro'. Rodrigo Jiménez

El caballete de Pablo Giménez encuentra su hueco en el campo

El pintor vallisoletano reúne la obra de los últimos dos años en 'Pinturas al natural' que se muestra en el MUVA

Victoria M. Niño

Valladolid

Jueves, 27 de febrero 2025, 16:20

«Pinto las cosas que me atraen, seguramente para intentar saber por qué me atraen», dice Pablo Giménez. En la sala de exposiciones de la ... Universidad de Valladolid (MUVA) cuelga su obra de los dos últimos años bajo el título 'Pinturas al natural'. La mayoría son paisajes, le gusta «pintar el campo», y podrán verse hasta el 11 de abril.

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Este ingeniero que busca la belleza allá donde esté, entre las flores o en una obra civil, en la textura delicada de los lirios y la contundencia de una cocina bilbaína, explica este afán suyo con no haber abandonado la infancia. «De pequeños todos dibujamos» y él continúa representándose el mundo para «entenderlo».

Procedente de la escuela realista, por momentos hiperrealista, los campos en los que planta su caballete, entre trigales, amapolas o girasoles, han despertado el ordenado desorden cromático de riberas y jardines, llevándole hacia la mancha, hacia la impresión.

Los jardines del Campo Grande son el punto de partida de una serie de motivos recogidos en telas de distintos tamaños, el detalle frente a la visión general, la fuente y el paseo. Cunetas primaverales multicolores, las rosas rosas en alternancia con el verde, el lirio completo para acercar el pincel como un zoom a su corola, a sus estambres. Hay paisajes marinos y montañosos también.

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En una esquina se encuentran dos lienzos deudores de su maestro Antonio López; la 'Cocina' y el 'Depósito de San Isidro'. «Esa cocina era un desastre, pertenecía a alguien que acababa de morir y al verla me impresionó su belleza, no porque fuera bonita, sino por cómo la bañaba la luz, por lo que decían las capas de ella. El instinto me llevó a tener que pintarla», recuerda Giménez. Un poco como el contraste entre el blanco hormigón, la valla azul y el agua verde del depósito.

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