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Suele ser casualidad, pura serendipia», dice Pilar de París cuando explica cómo se encuentra por la calle con dientes de león en mitad del asfalto, con brotes verdes que se cuelan por las rendijas de un baldosín. «Tampoco vas por ahí buscando dinero, pero, de ... vez en cuando, te encuentras con una moneda o un billete por casualidad».
Hay que tener, por lo tanto, la mirada preparada porque, en cualquier momento, la belleza puede salirte al paso. Pilar de París lo demuestra en 'A través, de lo cotidiano a lo extraordinario', la exposición que hasta el 28 de abril acoge La Fontanería Crea (soportales de Silió, 6) y donde la artista exhibe una serie de fotografías y otras técnicas plásticas en torno a la naturaleza próxima a la ciudad de Valladolid. Son los paisajes inesperados que aguardan a la vuelta de la esquina.
«Estuve tentada de llamar a la exposición 'Kilómetro cero', porque no hay ninguna imagen que esté tomada a más de diez minutos de Valladolid», cuenta.
Muchas de las piezas que forman parte de la muestra se han asomado ya al escaparate de las redes sociales, por ejemplo en publicaciones de Instagram. El teléfono móvil o una cámara «liviana» –«tampoco hacen falta muchos píxeles»– se han convertido en los grandes aliados de Pilar, quien recuerda que más allá de la técnica, lo relevante es la mirada. La mitad de la exposición está compuesta por varias de esas imágenes virtuales, trasladadas a lo físico en papel de alta calidad.
La otra mitad de la muestra coquetea con la simulación pictórica, ya que las fotos, en una emulsión «muy frágil», se presentan sobre papel de acuarela, «lo que consigue una especie de movimiento» que otorga viveza a las instantáneas y las convierte en piezas únicas, de edición limitada, donde el contraste, el brillo y los colores adquieren una nueva dimensión.
Pilar se fija en el pavimento (esas islas verdes que emergen del asfalto), pero también mira hacia el cielo, con las ramas sin hojas de los árboles (a veces se adivina el brote) como líneas imposibles.
«Esta exposición es una invitación a cambiar la mirada, a ladear la cabeza y sumergirte en el bosque para salir de la dureza del asfalto», asegura De París, quien en su trabajo «pasa del grafito al lienzo, de la fotografía a la acuarela o de las planchas de grabado a los fotoexperimentos, o los mezclo y unifico en una creación dependiendo de lo que quiera comunicar».
La artista vallisoletana –llegó aquí a los pocos meses de su nacimiento en París– estudió Bellas Artes en Cuenca (donde participó en talleres junto a Ouka Lele o MiquelNavarro)y se doctoró en Barcelona. «Pero la formación del artista es continua, no solo académica», dice De París, quien explora su conexión con la naturaleza en estas imágenes que son «bocanadas de oxígeno que nos sacan de la rutina gris de la ciudad».
«Es una exposición que nos invita a sumergirnos con el medio ambiente, a realizar la técnica de los baños de bosque, una práctica japonesa que busca la conexión de las personas con la naturaleza para mejorar su bienestar personal», asegura Vanesa Calzada, comisaria de La Fontanería Crea, donde puede verse la exposición hasta el 28 de abril. El horario es de lunes a viernes, de 16:00 a 20:00 horas. Los jueves, a las 19:00 horas, la artista hará visitas guiadas y habrá un taller formativo el viernes 21 a las 18:00 horas.
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