![Las becas Villalar, en suspense](https://s1.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/202002/15/media/cortadas/Chozo_AmayaBombin-kfNE-U100168682665mfH-624x385@El%20Norte.jpg)
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Quién sabe si fueron los inmaculados paños de las nuevas Cortes de Castilla y León o la inquietud plástica de sus moradores lo que propició que esa institución creara las primeras becas artísticas de ámbito regional a través de la Fundación Villalar. En ... la redefinición de esta última, que pasa a llamarse Fundación Castilla y León, se juegan su destino unas ayudas que han beneficiado hasta ahora a 27 artistas durante sus tres ediciones. El día 21 deberá pronunciarse su patronato.
Al frente, Luis Fuentes, presidente de Las Cortes. «Mi intención es proponer que continúen las becas, pero será el patronato el que decida qué programa seguiremos», asegura.
La primera edición se convocó en otoño de 2016, dirigida a artistas que residieran en Castilla y León o que se comprometieran a hacerlo durante el año de desarrollo del proyecto. La cuantía era de 12.000 euros anuales y se seleccionaba un candidato por cada provincia. De igual manera, el jurado que coordinaba Ernesto Escapa, estaba formado por un vocal por cada provincia. «Una de las peculiaridades de estas ayudas es que la Fundación no se queda con la obra ni con los derechos», explica Juan Zapatero, director de la Fundación.
Amaya Bombín, beneficiara de la beca en su segunda convocatoria, destaca la «libertad» de esta ayuda. «En otras becas nacionales te come el trabajo burocrático, tenía que guardar hasta el ticket de un lapicero. Se tienen que fiar de la profesionalidad del artista, de que va a usar el dinero para producir la obra». Amaya estudió Bellas Artes en Salamanca. «Luego fui a Madrid porque había más oportunidades, el entorno de nuestra región te expulsa. Gracias a becas como esta me he podido quedar en Valladolid, donde vivo feliz, tengo más tiempo y más espacio». Su proyecto fue 'Raíces 1.0'. «Mi obra que trata de profundizar en el concepto de identidad, de pertenencia a un sitio. Recorrí casi todos los chozos de pastor de la región para crear un amplio proyecto de fotografía, dibujo, vídeos e instalaciones específicas en los chozos, que he recopilado en un catálogo». Con el cambio de 'color' político en Las Cortes durante el convulso 2019 no se hizo exposición así que este proyecto podrá verse en la Sala 0 del Patio Herreriano próximamente. «Lo llevé a unos talleres que he dado en la Universidad de Venecia, al DiLab en Urueña, a Monzón de Campos (Palencia) y en la Casa de Indias (Cádiz)».
Las becas han llegado a artistas reconocidas como Amaya, el fotógrafo leonés David Palacín (Photoespaña, Museo Sorolla, el CAB), o Los Bravú (Ferias JustMad, Estampa, salas de Matadero, la Academia de España en Roma). Pero también han ayudado a aflorar el trabajo de gente de trayectoria más breve. Es el caso del abulense Javier Hernando Herráez (1986) que mezcló palabra e imagen en 'Tendrás en tu huerto un jardín', Tagore González (Soria, 1984) con el 'Cuarteto para el final de los tiempos', proyecto musical-dramático, o Elisa Rodríguez (Valladolid, 1988) que alquiló una valla publicitaria en la que expusieron varios artistas además de ella, se llamó 'Ocho por tres'.
El fotógrafo Antonio Guerra (1983) ganó la beca por Zamora para desarrollar 'Comporta-miento para un simulacro'. «Pude producirlo gracias a esa ayuda. A partir de ella me dio otra la Fundación Miró, logré una residencia en Casa Velázquez e hice varias exposiciones en galerías de Salamanca y Madrid. El proyecto ha recibido varios premios del Viphoto Fest de Vitoria, de la Feria de Arte Contemporáneo Marte logré beca Roberto Villagra». Su proyecto explora el paisaje de Castilla y León. «Aquí se apuesta poco por el arte contemporáneo, esta era la única ayuda institucional».
Aunque nada en las bases de la beca indicaba preferencia temática, «ya en la primera edición vimos que casi la mitad trataban la despoblación y la vida en el medio rural. Ese apego a la tierra hizo que se considerara posteriormente un criterio la vinculación al territorio», aclara Juan Zapatero.
«Fuimos la envidia»
También sobre el paisaje que le rodea, El Cerrato y Tierra de Campos, versa 'Geografías', del palentino Javier Ayarza. «Hubiera realizado mi proyecto con o sin beca, pero no hubiera tenido la tranquilidad de poderme centrar durante un año». 'Geografías' registra las infraestructuras que señalan y permiten la comunicación en esas comarcas.
Ha expuesto su obra en Las Cortes y luego en galería Fúcares de Almagro y en el Museo de Palencia, con las otras dos ganadoras de la misma beca. «Lo que no tengo muy claro es si estas becas debiera convocarlas Las Cortes y Fundación o la Consejería de Cultura. Porque el anterior equipo no hizo nada por la creación contemporánea, excepto el MUSAC, que es magnífico. Al nuevo equipo hay que darle tiempo y presupuesto para desarrollar su proyecto. Pero durante tres años, hemos sido la envidia fuera».
La Consejería de Cultura carece de ayudas a la creación. Su programa expositivo Constelación Arte se diluyó y Alacarta privilegia la divulgación cultural más que la plástica de vanguardia. El consejero, Javier Ortega, mencionó el apoyo profesional a las artes plásticas en su primera comparecencia y durante este semestre habrá una jornada monográfica.
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