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El mundo rural narrado por una artista contemporánea. Nueve minutos intensos donde la naturaleza, la fauna y el cielo copan los planos detalle, en una ... evocadora y poética puesta en escena en la que el foco de atención se centra en la sabiduría de la cultura agraria. Esa capacidad de barruntar, la palabra que más repite el segoviano Pedro Sanz, protagonista del vídeo y uno de los pocos cabañuelistas que conservan ese legado de la tradición agraria que data de la Edad Media. Su vocablo más recurrente significa prever, adivinar, conjeturar, esa capacidad de pensar en el futuro que da título al trabajo: 'Barruntaremos'.
La artista Asunción Molinos, una burgalesa nacida en Aranda de Duero, licenciada en Bellas Artes y Máster en Arte Contemporáneo, ha creado un audiovisual que recoge con una exquisita sensibilidad el sentido de Las Cabañuelas, un método de predicción meteorológica previo a la existencia de los satélites. El pastor narra con su particular voz y un lenguaje sencillo y rotundo de buen castellano, cómo se aprende a leer el paisaje y traducir lo que anuncia, para organizar un calendario de trabajo agrícola y ganadero. Algo menos de diez minutos de video presentados en la plataforma internacional de arte st_age, impulsada por la Fundación Thyssen y nacida para ofrecer a los artistas un espacio donde crear en tiempos de pandemia.
«Llevo años trabajando con temas de cultura rural y de agricultura. Mi intención no es mostrar al agricultor como un productor de materia prima, sino como productores de ideas. Reflejar que puede estar a la altura de cualquier otro intelectual», detalla la creadora. Desde el año 2009 como artista contemporánea, Asunción Molinos ha vivido entre Egipto y Omán, «trabajando en lo que son culturas agrarias mediterráneas y viendo que en realidad se comparten muchas cosas. Agricultores que, en principio, no comparten ni idioma, ni religión, ni forma de producir; sí comparten una forma de habitar el mundo y estar en comunidad». Ahora, a su vuelta a España, ha fijado sus ojos en este pastor de la provincia de Segovia, con quien grabó 'Barruntemos' en emplazamientos como Brieva, La Granja o Rades de Abajo, entre los meses de enero y abril.
«Conocía el trabajo de Pedro y quería trabajar en ese tema. Me interesaba cómo a través de la observación directa de las condiciones meteorológicas se puede hacer una predicción del tiempo un año vista. Saber cuándo tienes que sembrar a través de un calendario meteorológico que llegó muchos siglos antes de que mandáramos satélites y existiera la AEMET», insiste.
El resultado es una conversación donde el pintoresco personaje va desvelando en qué elementos del paisaje se apoya para predecir el tiempo y cómo, de repente, una nube, la humedad en una piedra, el vuelo de bandada de tordos, un grupo de ovejas o los movimientos de una culebra, aportan información meteorológica todos los días. Situaciones cotidianas que pasan desapercibidas para la mayoría de las personas, pero no para los cabañuelistas. «Mi deseo es que el vídeo provoque un interés por el paisaje y los conocimientos pastoriles. Trasladar también que el arte y la vida rural no son mundos opuestos. En algunos casos, el mundo rural es mucho más contemporáneo que el mundo artístico, hay muchas formas de invención y de creación. Evidenciar, además, lo progresistas que son Las Cabañuelas», desea Asunción.
En tono reivindicativo, la artista pone también el acento en el desuso al que se han visto abocadas Las Cabañuelas, donde quedan escasos ejemplos en España, debido al cambio de vida incluso en el mundo agrario. «No hay mucha gente que tenga interés y voluntad de tomarse el tiempo, la gente ya no pasa tanto tiempo a la intemperie, para ser un buen cabañuelista tienes que estar todo el día en la calle, sin se merman las capacidades de análisis». En cualquier caso, adelanta que el legado de Pedro Sanz está asegurado a través de su sobrina, Cristina, heredera de su sabiduría.
'Barruntaremos' sale a la luz en la web internacional de st_age en unos momentos complicados para el arte contemporáneo. A pesar de las dificultades que ha generado la pandemia para los creadores, Asunción Molinos pone en valor iniciativas como la de esta plataforma audiovisual que «nos han insuflado aire para seguir trabajando, tras un golpe muy fuerte». Plataformas que hacen ajustarse a otra forma de creación, a tiempos mucho más cortos. «Hasta nueve minutos es largo. Es un tiempo que ha ajustado para estar a caballo entre algo muy rápido y otra cosa más contemplativa, para dar espacio a Pedro. No lo puedes concentrar en una píldora de video de WhatsApp», concluye.
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