El conservador Luis Araus, delante del sepulcro de Juan de Padilla, de Gil de Siloé. El Norte

El custodio del material de Clunia y Atapuerca

El Museo Provincial de Burgos acoge la exposición 'Guisar y comer. De pucheros y platos', que recorre la cocina desde el Paleolítico hasta XIX

Victoria M. Niño

Valladolid

Jueves, 2 de julio 2020, 09:27

Una sección protagonista de arqueología con otra de bellas artes y una tercera de arte contemporáneo conforman el cuerpo del Museo de Burgos que cuenta la historia de una provincia marcada por el yacimiento de Atapuerca.

Publicidad

Como todos los museos provinciales, tiene su origen en ... la Desamortización y el de Burgos es el depósito de los bienes expropiados a iglesias y monasterios, en su mayoría pintura y escultura renacentista y barroca. Junto a estos, todos los materiales extraídos de las excavaciones arqueológicas terminan en el Museo. Y como casi todos ellos, está en permanente proceso de ampliación para poder acoger el incesante crecimiento de su colección.

En la actualidad se extiende por dos palacios renacentistas del XVI, la Casa de Miranda y la Casa de Íñigo Angulo, esta segunda, desde 1990. «Está pendiente de tramitación otra ampliación para la colección de arte contemporáneo», apunta el conservador Luis Araus. Esta colección comenzó a mediados del XX y ha crecido sustancialmente a finales del pasado siglo. «Hay donaciones de artistas burgaleses, aunque vivan fuera, y obras de encargo». La vida de la provincia se sigue contando desde las artes plásticas.

La Casa de Miranda acoge el material arqueológico. «Se expone una parte pequeña pero es que es una sección que no deja de crecer. Las exposiciones se renuevan aunque lo más reciente tiene que esperar. Además siempre estamos sujetos a que nuevos hallazgos cambien el discurso y lo que se sabe de cada periodo. Todo lo que se encuentra en Atapuerca se trae aquí, este Museo es el titular de los restos, y después se lo entregamos en depósito al Museo de la Evolución Humana. Clunia también es una fuente constante. La colección se ha ido enriqueciendo desde los ochenta con restos de la Edad del Hierro de las excavaciones de La Bureba, Villanueva de Teba y Miraveche».

El turista que pasa un día en Burgos tiene cuatro museos importantes entre los que elegir, el de la Evolución Humana (MEH), el de la Catedral, el Monasterio de las Huelgas y el Provincial. «No nos preocupa excesivamente el número de visitantes pero sabemos que deben elegir y los cuatro centros estamos muy juntos».

Publicidad

Araus destaca que la visión histórica global de su centro, mientras que el MEH se centra en un aspecto de la prehistoria. En cuanto a la sección de bellas artes, les emparenta con las Huelgas y la Catedral. Allí están los sepulcros de Juan de Padilla, con el gótico flamígero de Gil de Siloé, y los de Don Gómez de Manrique y Doña Sancha de Rojas. «Son una rica representación del arte medieval renacentista». Aunque la joya que no tiene par en Europa es el frontal esmaltado del Monasterio de Silos. La pandemia deslució la exposición temporal que comenzó en marzo y que ahora se prorroga hasta el 31 de a julio. 'Guisar y comer. De pucheros y platos' acerca al público la cocina de la Edad del Bronce hasta el XIX. Una tinaja encontrada en Atapuerca, vasos campaniformes del dolmen de Arroyal, una vajilla del siglo IV a.C. de Roa y otra de la villa romana de Buniel se muestran por primera vez al público.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad