La sencillez pétrea de Bañuelos, en México

Casi un centenar de obras del escultor burgalés Alberto Bañuelos se expondrán desde octubre y hasta enero en dos ciudades mexicanas, Guanajuato y León. La liturgia de las piedras que pudo verse completa en el Museo Nacional de Antropología de México vuelve al país azteca con motivo del Festival Cervantino de Guanajuato.

Precisamente Cervantes es uno de sus autores literarios de referencia, «el que le enseñó que solo de retirada se puede trazar una gran obra», apuntó en la presentación Mar Sancho, directora general de Políticas Culturales. Proust le marcó el sentido del tiempo y los recuerdos, mientras que Derrida le ha llevado a la «deconstrucción», en este caso escultórica. «Estas obras están realizada en los últimos tres años, pero es un lenguaje en el que llevo trabajando desde hace quince años. Alguien apuntó en una exposición mía en el IVAM de Valencia la semejanza entre mis obras y las aztecas. Yciertamente en la exposición del Antropológico pudo verse. No lo busqué, pero es cierto que si empiezas a simplificar acabas en un lenguaje signo que compartimos todos», explicó Bañuelos, en la sala Fray Pío de la Consejería de Cultura. «Embajador de la cultura de Castilla y León», destacó Sancho, este sociólogo que acabó siendo artista autodidacta, comenzó dibujando «los bordados en piedra desde la torre de la catedral de Burgos» para pasar luego a la «técnica que no tiene marcha atrás».