Borrar
Patricia Kraus explica unos ejercicios a las alumnas.
La Escuela de Arte Dramático consolida su nuevo modelo al cumplir una década

La Escuela de Arte Dramático consolida su nuevo modelo al cumplir una década

El director de la ESADCyL da por superada la crisis y anuncia un máster para el año 2017

Javier Aguiar

Martes, 19 de abril 2016, 11:47

Hace tres años el virus de los recortes alcanzaba a la Escuela Superior de Arte Dramático de Castilla y León (ESADCyL) y ponía en riesgo el futuro de un proyecto académico de primer orden en el que ya se habían formado varias promociones de profesionales del mundo del teatro y la interpretación. El despido de varios profesores, la supresión de algunas especialidades, un prolongado encierro de alumnos y la indiferencia de los responsables políticos de la institución, que amenazaban con su cierre, no anunciaban un final feliz.

Con ese panorama de fondo era nombrado director de la ESADCyL Carlos Marchena, que sustituía en el cargo a José Gabriel López Antuñano, el responsable, asegura el primero, de «sentar las bases de lo que es la Escuela». Marchena inició una «segunda etapa» con el objetivo casi de urgencia de garantizar la supervivencia del centro. Para ello propuso «un modelo diferente, de una Escuela más pequeña, pero más dinámica y volcada en las relaciones internacionales». La idea era centrar su actividad en tres proyectos educativos dedicados al teatro clásico y del Siglo de Oro, las nuevas dramaturgias y las nuevas tecnologías. Aunque el director valora «satisfactoriamente» lo avanzado en estos tres años y considera que el modelo se ha ido implantando «razonablemente bien», admite que es justo el último de esos tres proyectos el que menos se ha desarrollado, entre otras cuestiones «porque la innovación requiere unos medios que no tenemos», explica, al tiempo que avanza sus gestiones incipientes con el Parque Tecnológico de la UVA y el área de Tecnología y Ciencia de FUESCyL, la Fundación pública de la Junta de la que depende la Escuela, para tratar de paliar esas carencias. Con todo, cree que , al cumplir el centro los diez años, la crisis está ya superada y el nuevo modelo, consolidado.

Marchena, que no para de enumerar la larga lista de actividades y programas puestos en marcha por el centro, destaca que se ha conseguido implantar un sistema de garantía de la calidad educativa y anuncia la impartición de un máster en Artes Escénicas que ya cuenta con todos los parabienes académicos y administrativos que se iniciará en el curso 2017-18. Su obsesión consiste en demostrar que la ESADCyL representa un proyecto de interés no solo desde el punto de vista académico y social, sino también desde el económico. «Estamos haciéndonos visibles para mostrar que lo nuestro tiene interés, que no somos un grupo de locos que hacen teatro», proclama para a continuación recordar los trabajos que los alumnos egresados han sacado adelante, sus montajes, éxitos, premios, etc. Quiere mostrar, siguiendo la tendencia tan al uso en las administraciones, que la cultura puede producir «proyectos empresariales viables».

Salud y técnica de la voz

Entre todos esos planes, y en la dirección antes citada, la iniciativa más próxima en el tiempo será la celebración a finales de este mes del congreso Innovarte, en el que alumnos egresados del centro presentará sus proyectos relacionados con las nuevas tecnologías.

La Escuela, dentro de la conmemoración de su décimo aniversario, celebró ayer, con motivo del Día Mundial de la Voz, una jornada titulada Salud, comunicación, técnica y expresión que abrió una ponencia de Vicente Fuentes, catedrático emérito de Voz y Lenguaje de la RESAD y asesor de Verso de la Compañía Nacional de Teatro Clásico y de La Abadía Este investigador de la docencia de la voz y el lenguaje para los actores puso de manifiesto la necesidad de una toma de conciencia activa y un entrenamiento consciente para una posterior aplicación en el campo de la interpretación. «El estudio de la voz en los últimos tiempos está psicologizado, cuando lo que realmente existe es la necesidad de un entrenamiento en estándares vocales que abren puertas para contar historias», explicó.

Esta misma idea la desarrollaba Juan Antonio Quintana, quien incidió en el objetivo de «estar presente todos los días y trabajar hasta el final, con pasión y esfuerzo, sin dejarse vencer por circunstancias de ninguna índole», cuando sufrió un percance y tuvo que ser trasladado al hospital.

La cantante Patricia Kraus incidió en los aspectos referidos a la comprensión de la voz como instrumento para actores y cantantes desde su amplia experiencia como formadora, y se refirió a la necesidad de una cuidadosa educación específica de los elementos anatómicos que participan en la voz escénica y resaltó la importancia de educar la voz.

El ámbito de intervención de los doctores Elisa Gil-Carcedo y David Herrero Calvo, que cerraron la jornada, fue atendido con especial interés por alumnos tanto de Interpretación como de Dirección Escénica y Dramaturgia que plantearon dudas sobre falsos mitos y expresaron su interés en ampliar el contacto con esta unidad del Río Hortega especializada en la salud vocal, de cara no solo al ámbito cotidiano sino a la posible pauta de mejora de un rendimiento instrumental en la profesión interpretativa. Los doctores pusieron de manifiesto la realidad de esa falta de consciencia generalizada en el mundo actoral acerca de la importancia de la salud vocal. «Los actores tienden a no dar importancia a la voz hasta que no se convierte en causa de atención médica», concluyeron.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla La Escuela de Arte Dramático consolida su nuevo modelo al cumplir una década