Una tesis indaga en la faceta de articulista de prensa de Martín Gaite

La obra periodística de Carmen Martín Gaite es el título de la tesis doctoral que ayer leyó Angélica Tanarro, responsable de la sección de Culturas de El Norte de Castilla, en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Valladolid, un trabajo dirigido por la profesora Margarita Antón y calificado con sobresaliente cum laude en el que ha indagado en los más de trescientos artículos que la escritora salmantina publicó al tiempo que desplegaba una intensa actividad literaria que alcanzó la novela, el ensayo y la poesía.

Angélica Tanarro conoció a Carmen Martín Gaite (Salamanca, 1925-Madrid, 2000) como lectora y por alguna entrevista que le hizo en su labor periodística. «Poco después de su muerte se publicó Cuadernos de todo, en la que selecciona sus diarios. Eran cuadernos de trabajo en los que anotaba la marcha de sus novelas y ensayos, apuntes de campo, y me di cuenta de que para ella la obra periodística tenía gran importancia, les dedicaba el mismo rigor que a sus ensayos y novelas, y eso me decidió a investigar, sobre todo cuando una de las personas que más ha recopilado sus artículos, José Teruel, me confirmó que se había investigado su producción novelística y de ensayo pero no la periodística», apunta.

En la tesis se expone que el estudio de la obra de Martín Gaite estará incompleto si no se tiene en cuenta la relevancia de su obra periodística. Y se alude al contacto constante que mantuvo la escritora salmantina con los medios de comunicación, antes incluso de que decidiera ser escritora, a finales de los años cuarenta, y que persistió hasta poco antes de su muerte en julio de 2000 con la publicación dos meses antes del artículo De Furtivos a Leo en la revista Academia sobre el cineasta José Luis Borau. «Ella pertenecía a una generación que había visto mucho cine y se había educado en él aunque, curiosamente, no escribe demasiado sobre ello».

Sostiene Angélica Tanarro que la relación de la Premio Nacional de las Letras en 1994 con el periodismo fraguó en artículos que escribió en diarios y en revistas: El País, ABC, Diario 16, El Mundo, La Vanguardia y El Norte de Castilla, entre otros diarios, y en publicaciones como La estafeta literaria, Cuadernos para el diálogo o Triunfo, entre otras muchas.

La investigación aborda también la faceta de crítica literaria de la autora de Entre visillos. «Desde el primer número de Diario 16 empieza a publicar crítica de libros. No le gustaba la etiqueta de crítica, pues decía que solo era una lectora atenta y aficionada», defiende recordando que por sus manos pasaron las primeras novelas de autores que con el tiempo se consagraron, como Álvaro Pombo, Juan José Millás, Rosa Montero, Belén Gopegui o Rafael Chirbes.

De sus artículos de opinión destaca su interés histórico en el contexto de la Transición, «un periodo muy importante por los cambios políticos y sociales que anunciaba y la lucidez con la que supo adelantarse a fenómenos cuyas consecuencias luego ella no ha vivido, como el triunfo de lo audiovisual sobre la palabra escrita y la desafección por el buen uso del lenguaje».

Otra de las conclusiones de la investigación alude a que así como varias tesis sobre la obra literaria de la Premio Castilla y León de las Letras en 1991 apuntan a la coherencia de sus novelas y ensayos, su aportación en la prensa participa también de esa conexión. «Su obra periodística crece en relación con sus otros trabajos, para ella no era una dedicación secundaria alimenticia, sino que lo hacía con la misma pasión que el resto de su escritura», subraya.

En opinión de Angélica Tanarro, una prueba de la relevancia que Martín Gaite daba a su producción periodística es que reunió en dos libros La búsqueda de interlocutor y Agua pasada artículos y conferencias para salvarlos de su vida efímera en los diarios. El primero de ellos, interpreta, es toda una declaración de intenciones: «Lo que buscó toda su vida fue un interlocutor, fue su eje vital, daba mucha importancia a la palabra, a la conversación y decía que si hubiera encontrado al interlocutor soñado no hubiera escrito ninguno de sus libros». Cuenta también que en Agua pasada incluyó la conferencia Sexo y dinero en Cinco horas con Mario, en la que trazaba un análisis de la obra de Delibes con una visión muy particular de la protagonista, Carmen Sotillo».

El tribunal lo presidió Manuel Montero, exrector de la Univesidad del País Vasco y Premio Vocento de Periodismo, junto a Gloria Gómez Escalonilla, Jesús Miguel Flores, Luisa Sánchez y Belinda de Frutos.