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Javier Aguiar
Miércoles, 12 de agosto 2015, 09:02
Quizá por irreverente e iconoclasta no merezca el FETAL el calificativo de milagro, y el de rareza, aun siéndolo, se le queda muy corto. Así que lo mejor será dejarse de etiquetas y sumergirse en la atractiva oferta de este certamen de ambiguo nombre pero inequívoca voluntad, que todos los agostos desde hace ya diecinueve resucita la vida cultural del bajo Valderaduey y, por ende, de la comarca de Tierra de Campos. Los vecinos de Urones de Castroponce, que superan con dificultad el centenar, ya no se sorprenden cuando, al atardecer, entre el inagotable canto de las cigarras, el goteo de coches empieza a aparecer por la vieja y solitaria carretera.
Álex Rodríguez, que ya hace tres años que recibió el relevo de manos del otro padre del Festival, Raúl Gómez, volverá a buen seguro a repetir aquello de que hay que tratar de que la Junta se implique más en el certamen. Mientras tanto, con un panorama económico menos pesimista, hoy el teatro vuelve a trastocar la monotonía, la calma chicha de las tardes de estío en los pueblos de Castilla. Y lo hace por partida doble, en Villalón de Campos, primero, y después, en el ya clásico, humildemente, Corral de Anuncia de ese pueblo puesto en el mapa por tan feliz circunstancia, Urones de Castroponce.
Todas las artes escénicas
Ofrecer teatro alternativo, danza contemporánea, textos de autor, estéticas de vanguardia, participación del público y abrir espacios dedicados a la cultura cuando los tiempos marcan el signo contrario siguen siendo los objetivos del Festival de Teatro Alternativo de Urones de Castroponce, que sube hoy un telón que se mantendrá en alto, entre idas y venidas, hasta el próximo domingo 23 de agosto.
El Corral de Anuncia reabre sus puertas a las 22:00 horas para la apertura oficial del certamen en Urones con un espectáculo de tono experimental y reivindicativo, Staying alive, a cargo de Matarile Teatro. Ana Vallés, creadora y directora del montaje, comparte escenario con las bailarinas Mónica García, Janet Novas y Rut Balbís. Las cuatro intérpretes invitarán al público a «seguir vivos», tal y como reza la canción que da nombre al espectáculo, con la que los Bee Gees pusieron a bailar a medio mundo a finales de los setenta con la inestimable ayuda de las entonces irrompibles caderas John Travolta.
El punto de vista de las intérpretes de Staying alive se sitúa «desde la peor Europa posible. A pesar del miedo, o por encima del miedo, ese miedo incierto que vivimos en Europa, sobre todo los habitantes del sur», avanza Vallés a quien quiera adentrarse en la visión ácida del mundo contemporáneo propia del quehacer escénico de la compañía gallega, explica en una nota el nuevo gabinete de prensa del Festival.
Unas horas antes del estreno de Matarile, la Plaza Mayor de Villalón de Campos será el escenario a cielo abierto del espectáculo La conga, de la compañía Trapu Zaharra, que dará comienzo a las 19:30. Se trata de un montaje de teatro de calle característico del estilo irreverente de la veterana compañía vasca, entre lo absurdo y la sátira social, señalan desde el certamen.
En esta ocasión, Santi Ugalde, conocido popularmente por papeles cómicos en series televisivas como Vaya semanita (ETB) y, últimamente, por el entrañable calzonazos de Sabino en Allí abajo, se pone el traje de actor pegado a la calle y a la gente. En La conga, interpreta a un entrenador muy particular, un sacerdote contratado para revitalizar el sindicato obrero Virgen de los desamparados.
Interacción con el público
I
Esta banda de habituales del TAC (donde presentó esta función el pasado mayo) y de multitud de festivales que les permiten el contacto directo con los espectadores, harán de Villalón el escenario perfecto para la interacción con el público. El equipo de Trapu Zaharra considera a los receptores de sus hilarantes historias parte integrante de sus montajes: «El apoyo de los espectadores es fundamental a la hora de desarrollar los conflictos que proponemos. Sin estos secundarios imprescindibles y de lujo sería imposible hacer el teatro que nos gusta. Esto nos obliga a escribir solo las tres cuartas partes de nuestros guiones, el resto siempre es improvisado e imprescindible», aseguran.
En treinta años sobre los escenarios han producido veintiséis espectáculos y recibido varios reconocimientos, entre otros, un Premio Max al Mejor Espectáculo Revelación por Pan con pan (2001). La predilección por los antihéroes, que colocan en el epicentro de sus historias, y el humor que tiñe siempre sus actuaciones son dos de las señas de identidad de la compañía.
La XIX edición del FETAL presenta 16 compañías, una proyección y una exposición. El festival tiene como lema para 2015 Tejiendo públicos, un homenaje a quienes el año pasado refrendaron el apoyo a FETAL con un aumento de asistencia de un 25%. Los 16 espectáculos proceden de diez comunidades autónomas, además de Alemania e Italia.
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