Romeo y Julieta, en versión ‘reality show’

Parecía que la lluvia de la tarde podía aguar la gran fiesta de la noche en Olmedo, pero ni mucho menos fue así, porque esta villa, vestida con sus mejores galas para tan destacada ocasión, inauguró oficialmente, tras el prólogo del jueves, la décima edición de su querido y mimado Olmedo Clásico. Este ciclo, importante para esta localidad pero además reconocido a nivel nacional, logra reunir en unos días la esencia y el espíritu de las grandes obras clásicas españolas y también del resto del mundo, invitando al espectador a emocionarse como los propios actores que se suben al escenario de esta Corrala del Palacio del Caballero, el lugar idóneo para vivir el teatro tal y como ayer pudieron hacer los asistentes a una representación que casi llenaron el recinto de La Corrala.

Arropado de nuevo por un público expectante y deseoso de disfrutar del segundo día de festival, dio inicio, y lo hizo con mucha energía, el montaje Hey boy, Hey girl, de La Joven Compañía, una versión de la famosa obra de Shakespeare Romeo y Julieta en la que unos jóvenes que lo tienen todo, fama, dinero, amor, demuestran que su situación no refleja la realidad tal y como es, porque ellos también ellos el desamor, los problemas familiares de cualquier adolescente y unas relaciones sociales complicadas.

Dirigido por José Luis Arellano y presentado por una docena de actores con una corta pero prometedora trayectoria profesional, mantuvieron atentos en cada escena a los espectadores, despertando las risas y al mismo tiempo los momentos de reflexión sobre una realidad que actualmente están viviendo los jóvenes en cualquier parte del mundo. Demostró que esas emociones encontradas no son tan diferentes a las que muestran los Capuletos y los Montescos en la magnífica tragedia de Shakespeare hace ya 400 años.

El actor Enrique Cervantes, de 24 años, aseguró momentos antes de la función que era un lujo poder acercar los clásicos a los más jóvenes a través de esta obra. «Es una oportunidad maravillosa de conocer el texto y al tiempo ver lo contemporánea que resulta», según comentó Cervantes, quien interpretó a Floro en este montaje, y mañana participará también en la obra La cena del rey Baltasar .

Durante los próximos días, la villa de Olmedo será el centro de las miradas de los apasionados del teatro y de los clásicos, a través de un festival que este año propone una quincena de espectáculos, más que en ediciones pasadas, así como la celebración, de nuevo, de las interesantes jornadas de teatro clásico dirigidas por expertos y destinadas a un público tanto especializado como simplemente aficionado.