Kiko Gutiérrez, en ‘La soga’.

Una producción vallisoletana, primera víctima del cierre del Nuevo Apolo

‘La soga’, primer montaje de Tu Verás Producciones, tenía previsto estrenarse este viernes en el teatro madrileño clausurado

Javier Aguiar

Martes, 16 de junio 2015, 12:46

. Tu verás Producciones estrenó hace diez días en Aranjuez su primer montaje, La soga, una versión del texto de Alfred Hitchcock que había cerrado hacer el fin de temporada (del 19 de junio al 19 de julio con posibilidad de ampliar hasta el 26 de ese mes) en el Teatro Nuevo Apolo de Madrid, una de las salas legendarias de la capital. Sin embargo el único cierre debido a una ordenanza de la concejalía de Medio Ambiente, entonces gestionada por Ana Botella, se ha cruzado en su camino. La causa, una vieja denuncia por ruidos de una vecina que ya no vive en el inmueble.

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La directora Nina Reglero (Rayuela), el actor Kiko Gutiérrez, la productora Tu Verás, radicada en Arroyo de la Encomienda o el responsable de Montajes Escénicos Globales Jesús Saludes, firma que trabaja para varios teatros de Valladolid y Palencia que coproduce el montaje, no salen de su asombro. Los responsables de la sala han suspendido su programación después de que el pasado jueves la Policía precintara el edificio.

Según explicó ayer Saludes, la compañía espera reunirse en breve con la dirección del Nuevo Apolo para tratar de encontrar una salida a su difícil situación, que ha pasado del día a la noche de la ilusión de hacer temporada en Madrid a encontrarse sin estreno ni posibilidad de que la obra sea programada. Existen dos opciones, la primera trasladar las representaciones programadas al Teatro Rialto, pero solo entre el 1 y el 26 de julio. La segunda, esperar al mes de septiembre para ver si las gestiones con el Ayuntamiento de Madrid, desde el sábado presidido por Manuela Carmena y una nueva corporación, surten efecto y la popular sala puede ser reabierta.

El empresario vallisoletano asegura que la práctica totalidad de los teatros de Madrid, incluidos los públicos, no cumplen la normativa que ha servido para cerrar el Nuevo Apolo, pero se han librado del cierre al no recibir denuncia alguna. La norma equipara los niveles de insonorización de los teatros a los de las discotecas.

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