«El circo no morirá mientras alguien quiera oír una historia»

Pepe Viyuela (Logroño, 1963) será esta noche uno de los protagonistas del festival de artes circenses Circolmedo con un número clásico donde los objetos y el humor gestual se adueñarán del escenario instalado en la Corrala del Palacio del Caballero. Su primera aparición en televisión fue en Un, dos, tres... responda otra vez con un sketch en el que se ve atrapado por una silla plegable. Conocido por su personaje de Chema en Aída o como protagonista en las películas de Mortadelo y Filemón, Viyuela sigue entreteniendo a todos los públicos también sobre las tablas del teatro, donde asegura sentirse mejor «por la relación más directa con el espectador, y la posibilidad de vivir un momento fugaz, no como en la televisión».

¿Conocía Circolmedo cuando le propusieron actuar aquí?

Sí, sí que conocía el festival porque ya me habían llamado antes, pero no había podido venir todavía. Sé que en Circolmedo se presenta el circo como un auténtico espectáculo cultural y eso es fantástico.

¿Qué espectáculo ha preparado para el Cabaret de circo?

Será un sketch de mis clásicos, de los de siempre. Subiré al escenario con mi guitarra y una silla y trabajaré con diferentes objetos a lo largo de 15 minutos, que es lo que dura el número, y por supuesto utilizando el humor gestual. Lo que siempre busco en mis espectáculos es que el espectador no pare de reírse. El humor se hace para pasar un rato divertido y sin duda para eso tenemos el circo. Tanto en la calle, de una forma más gamberra, como dentro de una carpa, que sugiere y evoca más cosas al público, siempre es muy divertido.

Actor, humorista, payaso ¿lleva el humor dentro de usted?

La verdad es que de pequeño ni pensaba en ser artista, entré en un grupo de teatro por casualidad y poco a poco me fui enganchando. Lo que más me gusta es hacer teatro porque tienes una relación más directa con el espectador, y la posibilidad de vivir un momento fugaz, algo que no pasa en la televisión, todo queda grabado y puede volver a verse.

¿Considera que las artes circenses están de capa caída?

El circo cambia con los tiempos y se adapta a la sociedad de cada momento y a las nuevas tecnologías, es una evolución lógica. De capa caída nunca, porque mientras haya seres humanos que quieran escuchar una historia, seguirá existiendo el circo y todo lo que puede ofrecer al público. Es mucho más intuitivo y visual, y eso siempre capta la atención y despierta las sorpresas.