Fontcuberta aboga por «resignificar» los archivos y darles «un sentido nuevo»

El fotógrafo y artista visual Joan Fontcuberta (Barcelona, 1955) ha afirmado este sábado que los archivos son «unas cuevas de Alí Babá» de donde los artistas, cuando los visitan, son capaces de extraer materiales para «resignificarlos» y «darles un sentido nuevo» con el objetivo de «devolverlos a la vida».

Fontcuberta, que ha abierto este sábado las II Jornadas de la Asociación de Artistas Visuales bajo el título 'Archivo Vivo', en el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (MUSAC), ha explicado a Efe que ahora los archivos están «aletargados».

Considera por ello que el uso de los materiales que albergan para nuevos proyectos les «da vida» en un contexto en el que, sin embargo, la era digital «plantea problemas no resueltos» de «cómo dar cabida en los espacios y en las memorias a tanto material».

También apunta a que la digitalización supone «otro riesgo», que es el de la conservación de los materiales de los archivos, sobre todo la imagen digital, que representa una «incertidumbre respecto a su permanencia», ya que no se puede «garantizar» que sean «legibles de aquí a décadas o siglos».

En la era de la tecnología, existe, según el fotógrafo, la «necesidad de migrar» los contenidos a otros soportes, a medida que se van introduciendo los nuevos, lo que genera una «dedicación constante de puesta al día» y «seguir al detalle las investigaciones sobre el deterioro de soportes y sus posibilidades».

En cuanto al acceso de los usuarios a los archivos, Fontcuberta considera que nos encontramos ante la «era de la apropiabilidad digital», que es una «dinámica imparable y casi institucionalizada», que no se encuentra protegida por la ley porque la actual está «desfasada por el avance vertiginoso de las tecnologías».

Por eso, ha señalado que la legislación «debe ponerse al día y contemplar estos fenómenos de apropiación que los usuarios realizan casi sin darse cuenta», aunque «no es tanto el robo, la captura o el cambio de propiedad», sino la «apropiación» frente a la «utilización» del material de otros autores.

Además, considera que se trata de una problemática que requiere «diferentes perspectivas», por lo que la adaptación de la ley se ha de «confrontar con una filosofía y con el sentido común».