Sugerencias en bronce y verde

La monumental escultura Carmen dormida, de Antonio López, parecer emerger del césped anticipando ciertas sorpresas que el visitante puede encontrar en la Huerta de Félix Ortiz, en el barrio de San Marcos, un entorno de chopos, hiedra y frondosa vegetación que acoge en la ribera del Eresma la exposición Esculturas en libertad. Junto a ella, un arco de Martín Chirino en hierro forjado, corona el acceso a otros rincones de la finca que reúne piezas de ocho artistas contemporáneos de distintas generaciones.

Las obras proceden del fondo artístico de la galería Malborough y han sido realizadas por Martín Chirino, Alberto Corazón, Juan Genovés, Francisco Leiro, Antonio López, Blanca Muñoz, Pelayo Ortega y David Rodríguez.

Hasta el 5 de octubre se pueden contemplar las propuestas de estos artistas, portadoras todas ellas de una amplia gama de sensaciones estéticas amplificadas por el entorno natural en el que se han emplazado. Alberto Corazón ofrece en Torso ibérico, un bronce de color blanco que emerge escondido entre la vegetación del lugar, en contraste con la presencia rotunda de la plancha de acero corten de dos metros y medio que Juan Genovés ha llamado Proceso, un modo de apreciar perspectivas a través de los recortes de contornos de los personajes que componen la pieza.

En Conversación ha trazado el escultor gallego Francisco Leiro la relación visual de dos personajes separados en el espacio pero unidos por el gesto, en un estatismo no tan rotundo como el que evoca Carmencita dormida, de Antonio López, la escultura que más llamó ayer la atención durante la visita inaugural.

En este escenario natural se acopla también a la perfección Veleta nª 5, de Pelayo Ortega, desatando imágenes de vientos en clave artística que no doblegan la forja robusta de la pieza. Lo contrario sugiere Blanca Muñoz con Candombe moldeando el acero y la chapa en olas y bordes en llamativo contraste con el entorno.

David Rodríguez Caballero, que acaba de exponer en la galería Malborough de Nueva York, propone una escultura en acero en forma de vela que cierra una muestra.

Por la tarde acudió a visitar la exposición el artista Pelayo Ortega, gratamente sorprendido por el entorno. «Es un lujo exponer en un lugar así, poniendo lo que ha hecho la mano del hombre frente a lo que hace la naturaleza». Concibe su veleta escultórica como un elemento ideal para simbolizar los tiempos cambiantes. «Vivimos una época de circunstancias bastante inciertas que no sabemos en qué van a derivar; somos un país sin una dirección marcada». Pintor antes que escultor, Pelayo Ortega apunta que con esta incursión en la escultura ha aprendido que este arte le ha ayudado «a concretar conceptual y formalmente, lo que ha sido enriquecedor porque me ha obligado a cuestionarme presupuestos estéticos».

Tras la inauguración, se celebró un concierto ofrecido por la Fundación Albéniz y la Fundación Prosegur que estuvo interpretado por alumnos de la Escuela de Música Reina Sofía.

El inventor del saxo

Otra de las ofertas del Hay Festival es una exposición en la Alhóndiga dedicada a Adolphe Sax (Bélgica, 1814), inventor del saxofón del que se han reunido dibujos y caricaturas que incitan a acercarse a través del humor a la figura del creador del instrumento musical.

El embajador de Bélgica en España, Pierre Labouverie, recordó en el acto inaugural que este año se cumple el bicentenario del Adolphe Sax, conmemoración que ha servido para que ilustradores de tebeos, dibujantes y caricaturistas recuerden su figura a través de dibujos, carteles y viñetas reunidos ahora en esta muestra. «Cuando Clinton visitó Bélgica recibió como regalo un saxofón y le hizo una gran ilusión», contó el diplomático.

La alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, agradeció la participación de Bélgica, país invitado en esta IX edición del Hay Festival y también en el mercado 3D Wire, que comienza el 1 de octubre. Clara Luquero extendió su agradecimiento al Hay Festival por su presencia en una ciudad, dijo, que «no sería la misma sin la oportunidad de lujo de una cita que atrae a personalidades relevantes del mundo del arte, de la literatura y el pensamiento; el Hay Festival es una cita muy enraizada en la ciudad; Segovia quiere proyectarse como capital cultural y el Hay Festival es uno de nuestros estandartes».

Sheila Cremaschi, directora del Festival, remarcó la importancia del programa de artes visuales como «elemento de diferenciación del Hay Festival de Segovia respecto a otros».

La segunda de las exposiciones de La Alhóndiga se titula 100 españoles. 100 historias de vitalidad, esfuerzo y compromiso y recoge fotografías de personalidades que han contribuido al desarrollo de los países de acogida y al fortalecimiento de las relaciones con España. La economista Rosa Sugrañes, el obispo emérito de Palencia Nicolás Castellanos; Sonia Rodríguez, primera bailarina del Ballet Nacional de Canadá, o la física, Teresa Nieves Chinchilla, son algunos de los españoles ejemplares con presencia en esta muestra.