La joven que asesinó a su casero en Alemania y fue capturada en Jaén

Fue una discusión acalorada que acabó con un hombre de 81 años muerto, después de recibir varias puñaladas con un cuchillo de cocina de grandes dimensiones. Lo empuñaba, supuestamente, Shirin M, la joven de 22 años a la que le tenía alquilada una vivienda en Rosdorf, municipio del distrito de Gotinga, en el centro de Alemania. La muchacha desapareció después de supuestamente cometer el crimen contra su casero el pasado mes de enero. Las autoridades emitieron entonces una orden internacional de detención y la buscaron por cielo y tierra. Días después fue detenida en un lugar inesperado: Canena, un pequeño pueblo de Jaén. Una pareja de guardias civiles sospechó de ella -iba caminando junto a la autovía- y su intuición fue clave para resolver el puzzle. Al parecer, la mujer asesinó al hombre y huyó después a España, un país en el que ya había residido anteriormente.

Hace un año y medio estuvo viviendo en la comuna hippie de Beneficio, en la Alpujarra granadina, un enclave que, curiosamente, en el pasado ha sido refugio de varios fugitivos de la justicia.

El punto de partida de la historia es el 24 de enero de 2025, día en el que los servicios de emergencias acudieron a una casa unifamiliar ubicada en el citado pueblo alemán, Rosdorf. Era propiedad de un vecino de 81 años muy conocido y querido en la zona, donde realizaba ocasionalmente labores como voluntario. La casa se la tenía alquilada a la muchacha desde hacía aproximadamente un mes, y allí ocurrió todo. El cuerpo fue encontrado por unos amigos del hombre, que lo buscaban extrañados porque no se había presentado a una reunión. Dieron aviso a los servicios de emergencia, que nada pudieron hacer por salvar su vida.

La principal sospechosa siempre fue su arrendataria, Shirin M., de 22 años, que se perdió del mapa. Fue vista por última vez en la tarde de ese 24 de enero. La policía alemana emitió una orden de arresto a nivel nacional, y cinco días después a nivel internacional, según precisa el diario alemán HNA, con el que ha contactado este periódico. Entre tanto, realizaron una exhaustiva búsqueda por la zona para dar con la mujer. Utilizaron drones y hasta una cámara termográfica para sobrevolar un área forestal en el que intuían que podía haberse escondido, sin hallar nada interesante. El lugar del crimen fue inspeccionado minuciosamente. Se trata de una amplia casa blanca y marrón, con algunas plantas en su exterior, ubicada en la calle principal. Un cordón policial, que alejó a los vecinos aquellos días, revelaba que allí había sucedido algo grave.

La policía difundió una descripción de la sospechosa e hizo un llamamiento a la ciudadanía por si alguien la hubiera visto. Explicaron que se trataba de una joven con cabello castaño y ondulado hasta los hombros, con una altura aproximada de 1,67 metros. La última vez que fue vista vestía una chaqueta marrón con capucha, falda y botas oscuras con cordones. Las autoridades instaron a los ciudadanos a no acercarse a ella ni dirigirle la palabra. Aún así, cobró fuerza la hipótesis de que había abandonado el distrito, o incluso el país, dado que en el pasado ya había residido, por ejemplo, en España. Podía tener contactos que la ayudaran a escapar.

Llegados a este punto, resulta interesante analizar el paso de la sospechosa por la comuna hippie de Beneficio -la más amplia de España-, situada en la Alpujarra granadina. Fue un año y medio antes del macabro suceso, en el verano de 2023, cuando vivió en aquel rincón, entre árboles y plantas. Realizó una especie de crowdfunding para recaudar dinero y construir allí una casa «con cemento y piedras». Su objetivo era conseguir 200 euros, pero obtuvo solo 21. En la petición, realizada a través del portal betterplace.me, explicaba que vivía en una tienda de campaña con su bebé «de once meses» y pretendía construir ella misma su propia vivienda en Beneficio. Necesitaba, decía, «cemento y materiales». «La primera ronda de piedras ya la tengo (...) En caso de que dones, también compraré para comer. Con 20 euros estaré bien durante una semana», detallaba en el texto, escrito en inglés.

En la web incluía, además, un enlace a Youtube en el que mostraba cómo era su vida en Beneficio. Con una duración de seis minutos y veinte segundos, en el vídeo muestra los tres cubos y el jabón de manos que utilizaba para lavar la ropa. «No sé como llamaríais a este sitio, es caótico, pero es mejor que nada (...) Estoy lo suficientemente loca como para tener un bebé y construir una casa, pero no sé si va a funcionar. Si es de madera será más fácil, pero la quiero hacer con piedras. Ya veremos, ya veremos. Necesito una buena organización», apuntaba antes de concluir el vídeo. Al final del mismo se oía el llanto de un bebé, aunque en ningún momento aparece en las imágenes. De hecho, en la vivienda alemana en la que cometió el crimen vivía sola. No ha trascendido si realmente tenía un hijo ni dónde se encuentra.

Unos días después del hallazgo del cadáver, los investigadores alemanes trabajaban sobre el terreno y seguían rastreando la zona cuando se llevaron una grata sorpresa: la principal sospechosa había sido localizada a más de 2.300 kilómetros de la escena del crimen. Estaba en Canena, un pequeño pueblo de la provincia de Jaén. Fue descubierta al azar por una patrulla de la Guardia Civil cuando caminaba junto a la autovía A-32, a la altura de dicho municipio. Según informó la Benemérita, los agentes observaron su «actitud sospechosa» y pidieron que se identificara, pero no lo hizo. Debido a su «falta de colaboración», fue trasladada hasta las dependencias policiales más próximas. Tras identificarla gracias a las huellas dactilares, comprobaron que le constaba una requisitoria de búsqueda y detención a efectos de extradición por las autoridades alemanas.

«A la detenida se le reclama por su presunta autoría en un delito de asesinato, ocurrido el pasado día 24 de enero, cuando supuestamente se enzarzó en una disputa con su casero, de 81 años (...) Se le acusa de haber empleado un cuchillo de cocina de grandes dimensiones, con el que supuestamente asestó varias puñaladas a su casero, que falleció como consecuencia de las heridas», informó el Cuerpo. No ha trascendido cómo llegó a España, pero una de las hipótesis es que lo lograra haciendo autostop. Su paso por Canena fue casual, un destino buscado solo para esconderse. Pasó desapercibida entre sus habitantes durante el poco tiempo que permaneció en el pueblo.

La detenida fue trasladada hasta Madrid para su presentación en el Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional. Según el diario alemán HNA, la joven fue extraditada de España a Alemania esta misma semana, el 11 de marzo. El puzzle parece tener todas sus piezas encajadas, aunque la investigación continúa y será el juez quien tenga la última palabra. A la par, el pueblo trata de recuperar la normalidad, pese a que para el vecindario es imposible dejar de acordarse de lo ocurrido. En los exteriores de la vivienda donde se produjo el homicidio, una decena de velas y varios ramos de flores recuerdan al entrañable anciano con el que compartieron vivencias tantos años.

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