El tipo de leche que ayuda a ingerir el calcio necesario y a cuidar de tus huesos
El calcio es importante para la salud, entre otros, de nuestros huesos y dientes. El organismo lo necesita, además, para que los músculos se muevan y los nervios transmitan mensajes desde el cerebro hasta todas las partes del cuerpo
El calcio aumenta la densidad ósea y es importante para la salud, por ejemplo, de las mujeres postmenopáusicas. Según el informe La leche como vehículo de la salud para la población, éstas tienen tres veces mayor riesgo de pérdida ósea que las mujeres premenopáusicas. Y con ello, aparece el riesgo de sufrir más caídas y fracturas.
Es decir, este mineral es muy importante para una buena salud… y la vitamina D ayuda a que el cuerpo pueda absorberlo. La cantidad diaria recomendada de calcio depende de la edad y el sexo. Así, los bebes hasta los seis meses necesitan 200 miligramos (mg) al día. Y hasta los 8 años, los niños deberían alcanzar los 1.000 mg diarios. En la adolescencia, la ingesta debe subir un poco hasta los 1.300 mg y, una vez en la edad adulta, se recomienda un consumo de 1.000 mg. Eso sí, con excepciones: en las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia la dosis recomendada es de 1.300 mg.
¿Tomo el calcio recomendado?
Actualmente la mayoría de la población cree consumir las cantidad diaria de calcio recomendada con sus ingestas habituales de leche y de otros alimentos. Pero las estadísticas lo desmienten. De hecho, según los estudios realizados, ocho de cada 10 ciudadanos no toman suficiente calcio ni tampoco otros nutrientes indispensables para la salud como la vitamina D. Se estima que estas cifras son consecuencia de los cambios de hábito. En los últimos años, por ejemplo, está disminuyendo el consumo de leche en la dieta –e incluso se llega a eliminar totalmente- y esto hace decrecer aún más las ingestas de calcio.
La leche y los productos lácteos son vehículos de calcio y vitamina D
Muchas personas han dejado de beber, por ejemplo, leche en sus desayunos. Como resultado de esta “moda alimentaria”, tanto en España como en otros países, el consumo de calcio ha disminuido a una media de 803 miligramos al día por persona, mientras que la ingesta de vitamina D, corrobora el estudio Leche y productos lácteos como vehículos de calcio y vitamina D: el papel de las leches enriquecidas, se encuentra en 4,4 μg diarios por persona.
Este déficit de ingesta de calcio puede causar problemas a largo plazo para la salud tanto de niños como de adultos. Es, entre otros, la causa de la debilidad y fragilidad de los huesos, conocida como osteoporosis; o del raquitismo o debilidad de los huesos que afecta a los más pequeños de casa, agudizado por la falta de vitamina D.
Cómo consumir suficiente calcio
La leche es la principal fuente de calcio en la alimentación y nutricionalmente es muy difícil de sustituir por otro alimento. Y es la mejor fuente tanto en cantidad como en calidad en comparación con otros alimentos y bebidas vegetales. En cantidad, por ejemplo, solo le supera el queso y las cigalas. Es decir, la leche –y los productos lácteos- contienen cantidades de calcio biodisponible – aquel absorbible por el intestino y que se usa para limitar la pérdida de masa ósea- adecuadas para satisfacer la necesidad de este mineral en el organismo. No hay otro alimento capaz de aportar esas cantidades de calcio.
Por otro lado, nutricionalmente hablando, una leche no puede ser sustituida por una bebida vegetal. Las bebidas vegetales no pueden satisfacer las necesidades de micronutrientes claves para los huesos, y la salud en general, como la vitamina D y el calcio. Su valor nutricional, en definitiva, no es comparable. Puede estar presente en la dieta, pero no como sustitutivo de la leche y de otros productos lácteos.
En este sentido, las leches enriquecidas con calcio se han posicionado en los últimos años como una gran –y útil- opción que permite alcanzar más fácilmente las ingestas recomendadas en cada etapa de la vida. Son fáciles de consumir y están pensadas para toda la familia. Además, este tipo de alimentos enriquecidos son muy beneficiosos para satisfacer las necesidades de este nutriente esencial en momentos clave como el embarazo o la lactancia. Con un pequeño gesto como es cambiar el vaso de leche normal por uno enriquecido como la Leche Vita Calcio de Puleva, una persona, por ejemplo, se asegura de cubrir una parte significativa de los requerimientos diarios de calcio.
UN PEQUEÑO GESTO QUE PUEDE MARCAR UNA GRAN DIFERENCIA
Hay un pequeño gesto que puede marcar una gran diferencia a la hora de alcanzar las recomendaciones: cambiar el vaso de leche habitual por uno enriquecido con calcio, que incorpora además otros nutrientes esenciales para el organismo -Vitaminas D, K y fósforo-.
Más de 150.000 personas han comprobado a través de "El Calciómetro", una calculadora on-line desarrollada por el Instituto Puleva de Nutrición, que su ingesta de calcio aún puede mejorar. Por eso, ahora que son mucho más conscientes, más de un 60% de ellas está mejorando sus ingestas de calcio incorporando alimentos con mayor contenido de este mineral en su dieta.
"El Calciómetro" ha revelado que cuando se consume leche enriquecida con calcio, sí se consiguen las recomendaciones, a excepción de las mujeres embarazadas, que se quedan en el 90%, y de las mujeres mayores de 65 años con un 91%. En cambio, si la leche consumida es la clásica, solo el tramo de edad de cuatro a nueve años alcanza la cantidad aconsejada porque su consumo es más alto que en otros momentos vitales. Y es más, con el paso de los años, las recomendaciones quedan más y más lejos ya que la ingesta de calcio va disminuyendo.