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En las Cortes de Castilla y León, oficialmente, solo un tercio de los procuradores cobra un sueldo por dedicación exclusiva. Un sueldo alto. Entre el ... fijo y las dietas, cerca de los cien mil euros anuales. Eso abre una brecha considerable con los dos tercios que no perciben un salario, sino que compaginan sus actividades profesionales con la política y solo reciben las dietas correspondientes por asistencia a plenos y comisiones, principalmente. Los grupos parlamentarios, además, reciben otra asignación que sirve para contratar asesores, personal, informes o, según han reconocido desde Vox, redondear los sueldos de los procuradores. Así ocurría también con los dos díscolos que ahora forman parte del hemiciclo como no adscritos, Javier Teira y Ana Rosa Hernando. Recibían 2.000 euros netos mensuales, en doce pagas, que se completaban con las dietas. Fuentes del grupo redondean la cifra mensual a los 4.000 euros netos.
En Vox hay cinco dedicaciones exclusivas: Carlos Pollán y Fátima Pinacho como miembros de la Mesa de las Cortes y David Hierro, Carlos Menéndez e Iñaki Sicilia como portavoces. Los otros siete procuradores percibían, confirmó Hierro, ese sueldo por parte del grupo parlamentario. Y Teira y Hernando, los díscolos, aseguran que a ellos se les adeuda aún el mes de enero, que no han percibido. Los dos renunciaron en su momento a sus puestos como profesores y ambos se han reincorporado ya a sus centros educativos. «No solo ha sido despido improcedente de esa empresa, sino que a eso se le suma una deuda salarial. Nosotros somos funcionarios de educación y cuando comenzamos a desempeñar nuestra función en el grupo pasamos a una situación de servicios especiales y dejamos de percibir nuestros sueldos como profesores a cambio de una compensación a cargo del presupuesto del grupo. Una compensación mensual que, dicho sea de paso, era inferior a nuestro salario», explicaban en rueda de prensa.
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Teira y Hernando han registrado una petición para conocer las cuentas del grupo parlamentario Vox. Los justificantes de los grupos son lo exhaustivos o reducidos que cada grupo considere. De hecho, el de Vox era el más amplio de los registrados en 2023, donde llamaba la atención por exiguo el del PP, el que más cobra por su representación en las Cortes y el que menos explicaciones ofrece sobre el destino de ese dinero. En su informe, Vox señalaba que 476.000 euros se destinaban a «sueldos y salarios y seguridad social a cargo de la empresa». De ellos, 412.000 eran para sueldos y 64.000, para las cotizaciones a la seguridad social. Y especificaba que en ese epígrafe se refleja «el gasto de personal que presta sus servicios al Grupo Parlamentario Vox en las Cortes de Castilla y León». En otra tabla se explicaba que «el número de empleados del Grupo Parlamentario Vox en las Cortes de Castilla y León» durante el año 2023 osciló «entre 7 y 8», aunque ahí no se incluyen explícitamente los ocho parlamentarios sin dedicación exclusiva.
El portavoz del grupo parlamentario, David Hierro, reconoció que «todos los procuradores de Vox cobran por su trabajo y cobran las dietas y en función del trabajo que hacen para el grupo». Y añadió una pulla a la procuradora no adscrita: «La señora Hernando, por ejemplo, no ha presentado ni una sola iniciativa propia durante estos tres años y ha estado cobrando esos 2.000 euros igual que el resto de sus compañeros. Somos unas personas que dedicamos mucho tiempo al trabajo en el grupo parlamentario y evidentemente ese trabajo tiene que estar justamente remunerado», defendió.
Jorge Buxadé
Eurodiputado de Vox
La cuestión de los sueldos en el hemiciclo de las Cortes no es nueva. Con estas declaraciones, Vox ha abierto una primera vía a negociar un cambio de modelo. El parlamento castellano y leonés es el único de España sin sueldo para los diputados. En otros muchos se permite que el parlamentario escoja entre la dedicación exclusiva o mantener su profesión. Y tampoco existe aquí un régimen de incompatibilidades. David Hierro señaló que «hay cuestiones que hay que verlas para la próxima legislatura como es reconducir un poco el tema de los pagos y de las dedicaciones exclusivas, que es algo que lleva arrastrándose mucho tiempo y es algo que nosotros posiblemente propongamos estudiar».
Vox recibió la visita del eurodiputado Jorge Buxadé, que trató de fijar un mensaje sobre asuntos agrícolas y ganaderos. Pero mientras él y David Hierro hablaban sobre el asunto y sobre los sueldos de los procuradores, pasaron por detrás los dos díscolos, Teira y Hernando. Y le preguntaron por las voces que piden, con grupos más o menos numerosos especialmente en Burgos, Palencia o Salamanca, dentro de Castilla y León, la refundación del partido. Buxadé se rió. «Refundación del partido, es que me descojona. Seamos serios, ¿quién pide esto? Gente que no es del partido, es como si voy a Calcuta y pido la refundación del budismo», replicó, antes de alardear de la presencia internacional de Santiago Abascal y de recordar que Vox mantiene, aseguró, el mismo ideario de siempre.
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