¿Qué tal se vive en Castilla y León? Bien en seguridad y educación, por debajo de la media en salud y trabajo

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado este miércoles un proyecto experimental («no alcanza la fiabilidad, estabilidad o calidad» de los oficiales) que ofrece, no obstante, una perspectiva general sobre la calidad de vida en las distintas autonomías del país. Para alcanzar este marcador se han tenido en cuenta hasta 55 indicadores que analizan desde la tasa de paro y la renta disponible hasta la esperanza de vida y la salud percibida, desde la tasa de homicidios y delincuencia hasta la confianza en las instituciones, desde el nivel de formación y estudios universitarios hasta los problemas de ruido y contaminación sufridos en un determinado lugar. Estos 55 factores se han empaquetado en nueve dimensiones que, reunidas en una «media aritmética ponderada», ofrecen el resultado final.

Y esta cifra se compara con la obtenida en el año 2008, que sirve como referencia (con valor 100). Así, si el indicador está por encima de cien, supone que en estos años se ha mejorado la situación. Si está por debajo, es porque ha empeorado. Y conviene recordar que en ese periodo de tiempo, el país ha atravesado por una crisis económica, una motivada por la covid y una más reciente, emparentada con el alza de precios y combustibles.

Así, el indicador global sobre calidad de vida en España se sitúa en 101,538. Castilla y León está ligeramente por encima (101,779), lo que la coloca como la décima comunidad, en un listado que encabezan Navarra, La Rioja y Aragón.

El INE evidencia que poner una nota a la calidad de vida es una empresa complicada, ya que influyen muchos factores y no solo el económico, que es el que tradicionalmente se ha tenido en cuenta (con cifras como el PIB per cápita). Aún así, la estabilidad del bolsillo es un factor clave. Por eso, el primero de los indicadores hace referencia a las 'condiciones materiales de vida'. Castilla y León disfruta de una renta mediana (18.571 euros) superior a la media nacional (18.316). Ocupa el noveno lugar de hogares con más ingresos, en una tabla que lideran el País Vasco y Navarra (en ambos casos por encima de los 22.000) y que cierran Extremadura y Andalucía (en torno a los 15.000). El 18,2% de la población de Castilla y León está inmersa en los indicadores de pobreza (también por debajo de la media nacional, del 20,2%) y el 16,9% aseguran sufrir dificultades para llegar a fin mes, cuando el promedio del país está en 22,4. El 55,4% de los castellanos y leoneses dicen que su situación económica personal es buena (cuando la media del país es del 52,6%). Este último dato es relevante. Los ciudadanos de Castilla y León tienen menos renta mediana que Cataluña, por ejemplo, pero un porcentaje más alto de ciudadanos están más satisfechos con sus ingresos que allí.

La economía está vinculada con el empleo. La tasa de paro en Castilla y León en 2023 se encontraba en el 8,14%, de acuerdo con el INE. Es el segundo mejor valor, solo por detrás de La Rioja (7,73%). Eso sí, el 17,10% disponen de salarios bajos (cuando la media nacional es del 16,45%). Además, el 45,7% dicen que sus jornadas laborales son demasiado largas. Vinculado con esto, el 58,5% están satisfechos con su tiempo de ocio (cuando la media nacional en este apartado es del 56,4%). Otros aspectos incluidos en las relaciones personales son el porcentaje de personas que dicen tener una frecuencia alta de reuniones con amigos (el 54,8%, cuando la media estatal es del 50,7%) o que cuentan con personas de confianza para hablar de sus temas personales (el 94,4%, más que en la media nacional del 93,1%).

Respecto a los indicadores de salud, Castilla y León disfruta de la tercera esperanza de vida más alta de España (83,68 años). Tan solo son más longevos en Madrid y Navarra. Eso sí, nos encontramos a la cola del país en la autopercepción de la salud. Apenas dos de cada tres vecinos (el 66,5%) aseguran que tienen una salud buena o muy buena. Solo se ven en peor estado los residentes de Canarias, Asturias y Galicia. Estas dos últimas son, junto a Castilla y León, las tras comunidades más envejecidas. Otros datos de este apartado de salud dicen que el 48,3% sufren sobrepeso (en función de su índice de masa corporal), el 18,2% se reconocen fumadores (la media nacional es del 17%) y el 43,7% apunta que hace ejercicio físico a diario (más que la media estatal, del 37,7%).

Castilla y León destaca en educación, con una tasa de abandono escolar (10,3%) inferior a la media (13,7%) y un porcentaje de universitarios o vecinos con estudios superiores en sintonía con la media estatal (37,7%).

Más indicadores de la calidad de vida son los que apuntan a la percepción de seguridad (el 84,2% la ve como alta en Castilla y León, la cuarta del país) o de vandalismo en su entorno (la segunda más baja, por detrás de Extremadura). La tasa de criminalidad está además trece puntos porcentuales por debajo de la media nacional. Es la quinta comunidad más segura (solo tienen mejores cifras Extremadura, Asturias, Galicia y La Rioja).

El capítulo en el que Castilla y León obtiene peores resultados es el de gobernanza y derechos básicos, en el que se pregunta a los ciudadanos sobre su confianza en las instituciones. Aquí están las notas más bajas en confianza con el sistema político y judicial, aunque el porcentaje mejora cuando se pregunta por la confianza en la policía (aquí superior a comunidades como Cataluña, Andalucía, Navarra, Melilla o el País Vasco). Si este es el peor indicador de Castilla y León, la comunidad ocupa la segunda posición (detrás de Cantabria) en el relacionado con el medio ambiente, donde se pregunta por contaminación atmosférica o de ruidos, así como el grado de satisfacción del lugar en el que se vive (lo están el 77,4% de los castellanos y leoneses). Los navarros y asturianos lideran este epígrafe.