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Renault ha acordado con el comité de empresa reducir el listado de trabajadores afectados por el ajuste en el ritmo de producción de las factorías de Valladolid y Palencia, que pasa de 488 a 220. La empresa ha argumentado la decisión por el lanzamiento ... de nuevos coches y la finalización del ciclo de vida de algunos de los actuales, así como por problemas en el suministro de algunos componentes.
La cifra de trabajadores que verán alteradas sus funciones se concreta con 73 personas en la Factoría de Palencia, 63 en la de Valladolid y otros 84 en la de Carrocerías. Según informa UGT, el sindicato ha solicitado a la dirección de la empresa que haga un nuevo esfuerzo por reducir la lista de afectados algo más, algo que el fabricante se ha comprometido a intentar.
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Ángel Blanco Escalona
Los trabajadores que cuentan con un contrato eventual seguirán en sus puestos hasta la finalización y la empresa ha comunicado también que respetará los turnos más favorables por motivos de conciliación. En cuanto a los talleres donde se van a producir los excedentes, se seguirá un proceso de reubicación en otros centros por orden de antigüedad (los de menor antigüedad en el Centro de Gastos serán los primeros en salir), mientras que en caso de igualdad las salidas se valorarán en función de «la profesionalidad, como marca el convenio», explican desde UGT.
«Cuando la actividad retorne a los niveles actuales o superiores, pedimos que los trabajadores vuelvan a sus talleres de salida y que la empresa vaya completando los talleres con quienes salieron de los mismos, a medida que se vaya recuperando la actividad», señalan desde el sindicato, que también ha solicitado a Renault «que a quienes tengan que cambiar de departamento se les dé una explicación, despedida y una acogida en el nuevo puesto».
Comisiones Obreras, mientras, ve «insuficientes» los motivos planteados por la empresa ya que «la llegada de nuevos modelos generalmente ha generado mayor actividad y la necesidad de sumar efectivos y no al revés». «Son medidas desproporcionadas y pasar de 488 personas a 220 no da mucha seguridad de las verdaderas necesidades de la empresa».
Piden desde este sindicato que «se retiren estas medidas si no hay una negociación de buena fe, en la que se puedan llegar a acuerdos para que sean lo menos gravosas posibles, con la creación de una comisión de seguimiento para poder garantizar los derechos laborales».
Desde el sindicato SCP valoran que la empresa se haya comprometido a tener en cuenta al personal reubicado por el cambio sustancial de las condiciones de trabajo, «para volver a su puesto de trabajo actual cuando acabe esta situación, en la medida de lo posible», así como que las modificaciones no afecten al empleo de la plantilla estable.
«La empresa va a estudiar todos los movimientos del personal reubicado para que no se vea comprometida la seguridad en los trabajos preventivos y correctivos» y «la comunicación y el acompañamiento del personal afectado por la reubicación se hará mediante carta con una antelación de siete días», destacan.
Para la CGT, el cambio circunstancial de las condiciones de trabajo «no está justificado», por lo que lamentan que «ya haya diferentes organizaciones que lo aceptan». «Cuando hay vehículos nuevos la tendencia es a subir plantilla y no bajarla. Seguimos diciendo que esto es un problema estructural por falta de previsión de la empresa y no coyuntural como nos hace alusión siempre. No entendemos estos cambios, teniendo en cuenta los beneficios millonarios que tiene Renault anualmente y que informa por medios internos», argumentan.
La dirección de la empresa y el comité intercentros volverán a reunirse la semana próxima para cerrar la lista de afectados y el resto de flecos pendientes.
Renault reducirá la cadencia en las producciones de Valladolid y Palencia a partir del 1 de enero de 2024, una circunstancia que se mantendrá, al menos, durante el primer semestre del año. El fabricante prevé mantener todos los turnos de trabajo actuales, pero con una menor actividad. Como consecuencia de esta medida, a partir del 21 de noviembre llevará a cabo una reorganización en las factorías.
La empresa argumenta que el momento actual, en el que se está produciendo el lanzamiento comercial de nuevos vehículos así como la finalización de la venta de algunos de los actuales; además de ciertos problemas en la cadencia de suministro de componentes, hacen necesario frenar el ritmo de producción y acometer una modificación en las condiciones de trabajo de parte de la plantilla. Por otro lado, Renault debe también acometer una serie de obras para cumplir con la nueva normativa de seguridad que afecta a los fabricantes europeos.
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