El 85% de los vacunados genera anticuerpos que duran más con Pfizer y Moderna

El trabajo muestra conclusiones que avalan esta protección y orientan posibles protocolos para el desarrollo de las campañas.

Así es muy concluyente en cuanto a la generación de anticuerpos protectores frente al coronavirus. En el 85% de la población vacunada se ha creado tal defensa inmunitaria – este porcentaje sube al 97% cuando los individuos han pasado previamente la infección– y en la no vacunada solo el 4% tiene anticuerpos generados de forma natural por algún contacto. Son asintomáticos no diagnosticados.

La investigación determina que hay varios factores que influyen en la respuesta específica de anticuerpos tales como los protocolos de inmunización que la persona ha seguido –incluida la marca de vacuna–; la exposición que ha tenido a la covid –si ha sufrido o no una infección–; la edad y el tiempo que ha pasado desde que recibió sus dos dosis. En cuanto a la duración de los anticuerpos desarrollados varían considerablemente según el tipo de vacuna y si ha habido infección a la par que inmunización farmacológica. Cuando se trata de población que ha pasado la enfermedad, la eficacia de la vacuna es mayor en general y es del 100% en el caso de Moderna; del 98,4%, en el de AstraZeneca; del 97% si es Pzifer y baja al 81,8% en el caso de Janssen. Cuando no hay infección previa con el SARS-CoV-2, mientras Pfizer, Moderna o la combinación de marcas supera el 90% de respuesta eficaz, las de Janssen (cae al 46%) y AstraZeneca (al 68%) bajan de forma importante.

La investigación revela que la duración de los anticuerpos es, por lo tanto, más estable y duradera si se ha pasado la enfermedad. De hasta 11 meses sin son vacunas de ARNmensajero (Pzifer o Moderna) y de ocho en las otras dos y baja a tres o cuatro meses si no se ha estado expuesto al coronavirus. Además, las dos primeras mantienen una respuesta de anticuerpos estable en todos los grupos de edad mientras que en los que recibieron las dos segundas, de vectores virales, disminuye considerablemente en la población joven.

En cuanto a los efectos adversos, lo habitual es que haya una media de 1,82 por paciente y la mayoría son conocidos y descritos, transitorios y leves. Además, cuando se está vacunado y hay una infección por covid hay un menor riesgo de padecer tos seca, congestión, disnea, erupciones cutáneas y diarrea y, en cambio, cuando coinciden ambos eventos crece el riesgo de sufrir fiebre, cansancio, dolores musculares, cefaleas y mialgias. La combinación de vacunas es el protocolo que más efectos adversos provoca, seguidos de solo Moderna o Janssen, por este orden y la que menos problemas provoca es Pfizer.

El presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, Jesús Aguilar, ha señalado que «somos una de las mayores infraestructuras y redes de talento sanitario y queremos ponerla al servicio de la sociedad. Es fundamental integrarlas en la Red de Vigilancia de Salud Pública, además de en programas de cribado, detección precoz o educación sanitaria».

Por su parte, Javier Herradón, presidente de la organización en Castilla y León destaca que os resultados de la investigación han convertido a las rarmacias centinela regionales «en una pieza sanitaria estratégica en el ámbito nacional, gracias a su condición de red de respuesta rápida que aporta con gran fluidez y casi en tiempo real datos epidemiológicos y evidencias».

José Luis Nájera, secretario del CONCYL y miembro de la comisión de seguimiento de la red y uno de los autores del proyecto explicó que el estudio ha sido desarrollado en una primera fase entre el 19 y el 29 de julio de 2021, y entre el 26 de noviembre y el 3 de diciembre, en la segunda.