«Nos corresponde trabajar con la persona y ayudarle, más que sustituirle»

-¿En qué consiste la labor que realiza la entidad tutelar?

-Existen personas que padecen una enfermedad mental y que por deterioro, evolución o gravedad de la enfermedad, un juzgado determina que no tienen capacidad suficiente de autogobierno para uno o varios asuntos o esferas de su vida. El juzgado dicta una sentencia de modificación de la capacidad, que será completada, apoyada o sustituida por un tutor. Cuando no existe un tutor familia, que es lo idóneo, se nos requiere a las fundaciones tutelares, con carácter subsidiario, para que valoremos si podemos hacernos cargo de esta persona. La Fundación, en un procedimiento judicial, es nombrada tutor y se encarga de la gestión personal, económica y jurídica de esta persona.

-¿Cuáles son los aspectos en los que se tutela a una persona?

-Habitualmente los que tienen que ver con su organización o su responsabilidad como persona. Los derechos que tenga como pensionista o cualquier otro tipo de prestaciones, apoyo en sus necesidades sanitarias, que cumpla el tratamiento médico, que tenga un lugar adecuado para vivir, que se controle la gestión y el gasto de su dinero y que se tenga en orden sus obligaciones tributarias y fiscales como ciudadano. Es la gestión de su patrimonio, de su persona, de sus bienes y de su salud.

-¿Cuál es el perfil de las personas tuteladas?

-Habitualmente varón, el 48% tiene de 40 a 59 años y el diagnóstico principal es esquizofrenia. Muchos tienen un diagnóstico asociado como una discapacidad intelectual o toxicomanías y otras adicciones. Un tercio vive en residencias de personas mayores por edad o por enfermedad, otro tercio suele vivir en residencias especializadas en enfermedad mental o discapacidad y otro tercio vive en domicilios normalizados, viviendas apoyadas o supervisadas o comparten pisos. Un dato respecto a sus ingresos económicos es que casi la mitad tienen ingresos inferiores a 10.000 euros, con lo que hablamos de que son pensionistas de pensiones muy pequeñas, muy de subsistencia, y el tutor debe garantizar que tengan cubiertas sus necesidades básicas.

-¿Cómo se hace esa tutela?

-Basamos nuestro trabajo en tres áreas concretas, la económica, la jurídica y la social, que es donde tenemos el grueso de nuestro equipo de trabajo. Son referentes y auxiliares de tutela y equipos de acción social, que tratan de hacer el seguimiento para mejorar la calidad de vida, en la medida de las posibilidades, de cada una de las personas que tutelamos. Cada persona que tutelamos tiene un plan individualizado de tutela concreta y particular, en base a qué necesidades presenta.

-¿Qué ventajas tiene este sistema para los usuarios?

-La tutela protege sus intereses, su persona, sus bienes, que no haya un abuso de terceros o un riesgo para sí mismo. Evita que se aprovechen de su falta de capacidad, que le engañen o que abusen de alguna manera. Podríamos simular una situación de un padre con respecto a un menor. Nos corresponde trabajar con la persona y ayudarle, más que sustituirle. En algunas ocasiones tenemos que representar absolutamente a la persona por su mayor grado de deterioro y en otras, con unos apoyos menos intensos es suficiente.

-¿Qué demandaría a las administraciones?

-Pedimos que las fundaciones tutelares sean financiadas con criterios objetivos y modulares. Estos criterios de financiar por número, nivel, grado y calidad de la tutela es una reclamación histórica.