El túnel entre Chamartín y Atocha acortará 20 minutos los viajes en Alvia entre Castilla y León y Valencia

El Alvia que sale de Santander con parada en las estaciones de Palencia, Valladolid y Segovia llegará a Chamartín y continuará hasta Alicante también prescindiendo del transbordo en Atocha. De este modo, la estación de Chamartín queda como punto de referencia entre el norte y el levante peninsular. Con la nueva programación Renfe recupera el servicio que comunicaba Gijón con Alicante, sin circulación desde el inicio de la pandemia.

El nuevo túnel se abrirá al tráfico ferroviario tras once años de obras y varios retrasos acumulados para habilitar esta infraestructura de siete kilómetros de longitud, cuya obra se inició en agosto de 2009. Este túnel permitirá descongestionar el tráfico de entrada y salida a Madrid y conectar las líneas de alta velocidad del norte de España que atraviesan Castilla y León.

Desde Renfe se señala que el viaje entre Valladolid y Alicante se completará en 4 horas y 17 minutos y, desde León, en 5 horas y media. Los viajeros que hagan el trayecto entre Valladolid y Valencia lo realizarán en 3 horas y 45 minutos, y los del León-Valencia llegarán a su destino en 4 horas y 54 minutos. El viajero que suba en Segovia en tránsito hacia Alicante hará su trayecto en 3 horas y 40 minutos, y desde Palencia, en 4 horas y 51 minutos.

La red española de alta velocidad ha tenido hasta la fecha la estación de Chamartín como fin de trayecto de las líneas que unen Madrid con el norte y el noroeste del país, en tanto que en Atocha recalan las de alta velocidad del este y sur. El nuevo túnel ha supuesto una inversión de 338 millones de euros y permitirá conectar ambas redes.

No obstante, los viajeros de alta velocidad de Castilla y León con destino a Barcelona y Sevilla mantendrán la llegada en Chamartín y deberán seguir haciendo transbordo en Atocha a la espera de una segunda fase de obras en la que se contempla la construcción de un andén subterráneo, según informan fuentes de Adif.