Tudanca exige a Mañueco que dimita «hoy mismo» tras el varapalo del Supremo sobre el toque de queda

Aunque Tudanca ha reconocido que el pronunciamiento del Tribuna Supremo «solo suspende la medida» de forma cautelar, ha recordado de que el fallo «de forma clara» asegura que la Junta «no es la única Administración que defiende la salud y la vida como pretende arrogarse el señor Mañueco» y añade que «en todo caso debe hacerse respetando los derechos fundamentales garantizados en la Constitución española».

La resolución del alto Tribunal recoge que «había y hay otras medidas posibles para garantizar el mismo fin», algo que Tudanca señaló que «corroboró hoy el propio Mañueco aprobando decisiones en el marco legal actual para afrontar la tercera ola que con tanta intensidad ha azotado esta tierra».

Unas medidas adoptadas este martes por el Gobierno autonómico que, para Tudanca, «demuestran que Mañueco pudo hacerlo y no lo hizo porque no quiso y porque lo que buscaba era otra cosa». Unas medidas que Tudanca lamentó que «afectan directamente a los derechos de los castellanos y leoneses y a muchos sectores que lo pasan mal», ante lo que acusó a la Junta de «volver a hacerlo sin aprobar un paquete medidas directas para salvar la economía de Castilla y León».

El socialista expuso que, mientras que todos los sectores implicados en la lucha contra la pandemia han sido «responsables y leales» desde el mes de marzo, al tiempo que el Gobierno de España «apostó por el diálogo y corresponsabilidad en la adopción de medidas», Mañueco e Igea «han demostrado no tener ni una pizca de la lealtad».

De igual forma, Tudanca acusó a ambos, el presidente y vicepresidente de la Junta de «haber engañado y mentido» a los grupos parlamentarios, a los alcaldes, a los presidentes de las diputaciones y a todos los sectores afectados, ya que «han restringido un mes los derechos y libertades de forma irregular e innecesaria en un momento muy duro con un más que discutible beneficio sanitario».

En este sentido, el secretario autonómico del PSOE expuso que desde el 15 de enero, la fecha de entrada en vigor del adelanto del toque de queda, la incidencia acumulada a 14 días ha bajado en Castilla y León un 26%, mientras que «hay ocho comunidades que lo han bajado más sin necesidad de saltarse la ley y adelantar el toque de queda».

El fin del presidente de la Junta de Castilla y León con el adelanto del toque de queda «no era la protección de la salud y la vida», ya que «si fuera ese lo que habría hecho es reforzar la sanidad pública, poner más medios y recursos, mejorar infraestructuras, recuperar la atención presencial y dignificar las condiciones de los profesionales sanitarios», ha insistido Tudanca.

El dirigente socialista se ha remotando al mes de diciembre para dejar claro que fue el Fernández Mañueco «quien relajó las medidas para salvar la Navidad», mientras que la consejera de Sanidad reconoció que lo hizo «porque si no los hosteleros les mataban». Ante ello, el socialista afirmó que «lo único que ha querido salvar Mañueco es su vida política y mantenerse en el poder a cualquier precio», motivo por el que «llamó a la rebelión» contra el Gobierno de España «para tapar que, desde marzo, somos una de las Comunidades Autónomas más afectadas ola tras ola por la pandemia».

De igual forma, el líder del PSOE citó textualmente las palabras del portavoz de la Junta, Francisco Igea, quien dijo que «nadie puede saltarse la ley, ninguna autonomía puede saltarse la ley, nadie está fuera del dominio de la ley. Eso es lo que diferencia una democracia de una tiranía».

Así, tras la toma de una decisión por parte del Tribunal Supremo que, «puede abrir la puerta a la reclamación de indemnizaciones por los sectores afectados a la Junta de Castilla y León», Luis Tudanca aseguró que «no deberían pagarlas los ciudadanos porque tienen responsables directos».

Por todo ello, insistió en que el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, «debe dimitir hoy mismo por el enorme daño que le está haciendo a la gente de esta tierra, porque para él su poder lo justifica todo, desde la misma conformación de su Gobierno con el pacto de la rapiña al inicio de la legislatura y porque no le interesa ni el presente ni el futuro de Castilla y León», informan Ical y Europa Press.