Tudanca anuncia que se queda al frente del PSOE autonómico «hasta que Castilla y León sea socialista»

«Todos me visteis el día de las elecciones autonómicas y todos me escuchasteis aquella noche y lo he dicho en público, claro que pensé en irme, claro que tenía que hacer una reflexión sobre cuál era mi papel en el partido socialista y si podía seguir siendo útil a Castilla y León, pero también me escuchasteis después... me quedé, me quedo, me quedaré y aquí nadie se rinde hasta que Castilla y León sea socialista», ha manifestado el dirigente socialista, en una intervención en la que ha situado el objetivo en blindar el poder municipal urbano que ahora tiene el PSOE en la comunidad para luego 'liberar' a Castilla y León «del peor gobierno de España, el gobierno de PP y Vox».

Tudanca compartió con el auditorio pinceladas de la reflexión que ha afrontado desde el escrutinio de las autonómicas de febrero. «No estoy en absoluto satisfecho, tuvimos un mal resultado», dijo. El PSOE pasó de 35 escaños en las Cortes a 28 y el PP, de 29 a 31. En votos, hubo una diferencia de alrededor de 16.000 papeletas a favor de los populares, cifra que llevó al socialista a 'suavizar' el análisis: «Casi un empate», valoró, antes de señalar que en las ocho elecciones que el país ha vivido desde 2018, generales, municipales, autonómicas, en Castilla y León, Galicia, Madrid, Andalucía y el País Vasco, el apoyo al PSOE solo supera la barrera del 30% en esta comunidad. «En los últimos tres años el mejor resultado del Partido Socialista en España ha sido en esta tierra, y esto no lo digo como excusa», afirmó Tudanca. Unos resultados que, a juicio de quien los esgrimía, hablan del «momento difícil» que vive el Partido Socialista en España..

Luis Tudanca ha fijado el objetivo de los esfuerzos del partido a partir de este momento en las municipales que se celebrarán en menos de un año y en el efecto palanca que los alcaldes y alcaldesas del PSOE y su «gestión» desde la «empatía» pueden tener sobre el proyecto autonómico que liderará él. Fía la recuperación electoral del partido en Castilla y León al músculo municipal, frente a un PP en este momento sin candidatos claros para los ayuntamientos más grandes. «No tienen ni tanta representación ni tanta cantera ni tanta gente reconocible», apreció sobre los populares.

«¿Queremos ayuntamientos gobernados por versiones en miniatura del señor Mañueco y del señor García-Gallardo? No, verdad, pues a trabajar», conminó Tudanca. Hay alcaldes socialistas en Valladolid, León, Burgos, Soria y Segovia, en Miranda de Ebro, Ponferrada y San Andrés del Rabanedo frente a un PP que conservó en 2019 Salamanca y tiene regidores en Aranda de Duero y Medina del Campo.

El secretario general del PSOE de Castilla y León ha dado por enterrado el «PP moderado» de Juan Vicente Herrera. «Ya no existe», ha afirmado, tras argumentar que Alfonso Fernández Mañueco está entregado a Vox para atrincherarse en la Junta, con una «ultraderecha» que ha hecho a Castilla y León «famosa para mal» por las posiciones, toleradas a nivel institucional por el dirigente del PP, que sus nuevos socios en la Junta exhiben sobre la natalidad autóctona, las «mujeres portadoras y dadoras de vida», la discapacidad, el diálogo social, la hipersexualización...

Un gobierno de coalición que, según Tudanca, ha demostrado cómo gestiona ante la crisis de Siro y el incendio de la Sierra de la Culebra, en Zamora. Sobre lo primero, el dirigente del PSOE ha afeado a Mañueco dedicar su esfuerzo a convocar las elecciones, en diciembre, cuando «otros» ya estaban buscando soluciones para el grupo agroalimentario y sus 1.700 empleados. El socialista defendió que Siro «no seguiría abierto si no hubiera un Gobierno del PSOE en España», alabó el trabajo de la ministra Reyes Maroto y de Virginia Barcones, delegada del Gobierno y acusó a la Junta de «haber hecho todo lo posible para que saliera mal» ese trabajo.

Y sobre el devastador fuego que ha arrasado el corazón de la sierra zamorana de la Culebra, Tudanca ha reiterado que el consejero de Medio Ambiente había ignorado todas las advertencias, tras el incendio de hace diez meses de Ávila. «Lo primero que tenemos que hacer es echarle», remarcó sobre Juan Carlos Suárez-Quiñones. Es la pieza política a abatir. El socialista volvió a recordar la grabación policial en la que Suárez-Quiñones, en una conversación telefónica, «ofrecía obras» al empresario José Luis Ulibarri, condenado por financiar ilegalmente al PP. Ulibarri ha sido hasta esa condena copropietario de la televisión autonómica de Castilla y León, donde le ha relevado su hija. «Igual así se explica», apuntó el socialista, que sea Radio Televisión Castilla y León «la única televisión de toda España, la única» que no ha emitido el vídeo en el que vecinos de La Culebra increpan y patean los coches en los que fueron de visita a la zona Alfonso Fernández Mañueco y dirigentes de la Junta, que no pudieron bajarse de los automóviles en ese pueblo.