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Luis Tudanca Fernández (Burgos, 1978) llevó al PSOE a la victoria en Castilla y León en las elecciones del 26-M. Sin embargo, sus sueños de presidir la Junta se esfumaron tras el pacto de PP y Cs. Ahora, trata de mantener la pujanza de ... su partido, de nuevo desde la oposición.
–¿Qué habría cambiado en Castilla y León si gobernase usted?
–Nosotros teníamos un proyecto de transformación que obtuvo el respaldo mayoritario de los castellanos y leoneses. Y ya hemos llevado al Parlamento las que hubieran sido las primeras decisiones de un gobierno socialista. Hemos propuesto la gratuidad de los libros de texto, la apertura de los comedores escolares en verano. Y habríamos puesto en marcha, a través de una vicepresidencia, medidas específicas para luchar contra la despoblación. Hablamos de una verdadera regeneración ética, de bajar las tasas universitarias, de poner en marcha un plan de retorno del talento para los jóvenes que se han marchado. Igualmente, habríamos iniciado las actuaciones para la reversión del Hospital de Burgos. Por el contrario, vemos un reparto y un intercambio infame de cargos e instituciones, según lo que les mandaban desde Madrid. Pero no hay ni una sola medida práctica que beneficie a los castellanos y leoneses. Ni una.
–¿Cómo habría sido para usted gobernar con Francisco Igea?
–Lo único que me preocupa es que esta comunidad cambie, después de más de 30 años de gobiernos corruptos que la han dejado vacía. Que la gente se sienta orgullosa de una mejor sanidad, educación pública, servicios sociales y avances en reindustrialización. No voy a aceptar que los señores Mañueco e Igea intenten lavar su conciencia utilizándome. Yo voy a seguir trabajando por Castilla y León, como en la pasada legislatura. Eso llevó a que el PSOE ganara las elecciones después de más de tres décadas. Han vendido hasta su alma por gobernar y les pido que lo hagan, porque parece que se dedican a hacer oposición al PSOE.
–Le preguntaba cómo habría sido gobernar con Francisco Igea...
–Mañueco e Igea tomaron su decisión. Mintieron y traicionaron la voluntad de los castellanos y leoneses. El criterio fue siempre el reparto sin pudor y los pactos con la extrema derecha para conseguir el Ayuntamiento de Palencia o la Diputación de Zamora, y colocar a los suyos. Lo único que me hace dudar de la duración de este gobierno es que ellos afirman que será así... y suelen hacer lo contrario de lo que dicen. Castilla y León se merece otra cosa, que se piense en ella y no que se antepongan sus intereses a lo que se decida en Madrid. Seguiré defendiendo a Castilla y León desde la oposición porque ellos acordaron un gobierno a cualquier precio.
–El presidente y el vicepresidente insisten en que usted parece «empeñado» en no gobernar...
–Me hace mucha gracia que ellos, que perdieron las elecciones, que incumplieron el mantra de respetar la lista más votada, intenten usarme para lavar su conciencia. Yo no les obligué a pactar. Sí les digo algo:no seré como ellos. No gobernaré a cualquier precio. No lo haré. Ese fue uno de los problemas. Yo no estaba dispuesto a vender mi alma, cambiar cromos, vender instituciones ni traicionar mi palabra.
–Igea siempre le reprochó que no hiciera algún guiño a Ciudadanos después del 26-M.
–Ellos hicieron lo que les mandaron. Fíjese: yo incluso llegué a ofrecer apartarme a un lado porque no quería ser presidente a cualquier precio. Insisto: no traicionaré mis ideales para jugar con la voluntad de palentinos, burgaleses o zamoranos a cambio de tener un sillón. ¿Quiero gobernar?Sí. Y quiero que gobierne el PSOE. Pero no es que lo quiera yo: fueron los castellanos y leoneses los que nos dieron 35 escaños, al PP 29 y los mismos que ahora han dejado a Ciudadanos a cero.
–¿Por qué planteó dar un paso a un lado si los votantes le habían respaldado como cabeza de lista del PSOE?
–Fue una manera de desnudar la falsedad y la hipocresía de unos argumentos surrealistas. Decían que yo era demasiado 'sanchista' para su gusto. Si el problema era yo, estaba dispuesto a apartarme para que hubiese un gobierno socialista que cambiara las cosas. El debate no debe ser quién gobierna, sino para qué. Se mantienen los mismos de la corrupción y la despoblación, con el mismo que ya era consejero hace veinte años [Mañueco] y que presidía la comisión de garantías del PP en la época de mayor corrupción de este país. No me obsesiona tener un sillón si es solo para ocuparlo. Sigo queriendo que Castilla y León tenga futuro. Yo dejé el Congreso para venir a aquí cuando todo el mundo decía que era imposible que el PSOE sobreviviera y que ganara alguna vez. De eso hace solo cinco años.
–¿Pensó que podría haber un cambio en la Junta cuando Igea planteó ofrecer el poder territorial de Ciudadanos en aras de un pacto nacional PSOE, PP y Cs?
–Me parece tan irrelevante lo que diga ahora cualquiera de Ciudadanos... Lo único que me interesa de los de Ciudadanos es saber cuántos se van a ir Vox y cuántos al PP. Pero el responsable de lo que sucede en Castilla y León es Mañueco. Él es el presidente y el que permite que se hable de la fusión de municipios, que se ponga en marcha un proyecto piloto en la sanidad rural para cerrar los consultorios médicos, el circo que se ha montado con las Edades del Hombre y que la corrupción siga campando a sus anchas. Es el que ha 'arreglado' la despoblación cambiándole el nombre. Ahora dice que no hablemos de 'despoblación', sino de 'oportunidades'. Yse queda tan ancho. Además, han presentado una reforma unilateral del Estatuto de Autonomía, algo que nunca se había hecho sin el consenso de las dos fuerzas mayoritarias.
–¿Por qué decidió desvelar parte de una conversación privada con Francisco Igea?
–Durante mucho tiempo tuvimos conversaciones que no he desvelado porque él solicitó discreción, de la misma manera que la pidió la pasada semana. Y él fue el que anunció, en rueda de prensa, una supuesta reunión conmigo, que ni se había formalizado ni se había pedido. Quería utilizarme para lavar su conciencia, una vez más.
–El presidente Mañueco le pide que haga «una oposición dura, pero constructiva»...
–Antes le he dado algunas iniciativas y propuestas. Ahora le hablaba de la reforma estatutaria y recuerdo que hemos presentado propuestas para blindar el suelo social en el Estatuto. Esta semana le hice una batería de propuestas a raíz de la celebración del Día de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer el 25 de noviembre. No recibí más que insultos. No quiere dialogar. Y pretende ocultar su radicalidad e incapacidad responsabilizando a la oposición. Si no quiere gobernar, que se eche a un lado. Es la primera vez en la historia que las dos primeras leyes que se presentan en el Parlamento llegan a través de la oposición y no del gobierno. La pasada legislatura alcancé cuatro grandes acuerdos de comunidad con Herrera. La pieza que ha cambiado ahora es Mañueco. Yo sigo siendo el mismo. El PP, no. Es el partido que ha provocado la primera huelga de funcionarios en la comunidad. Tienen un problema de diálogo con todos, salvo con las dos derechas para repartirse los puestecitos.
–¿Hay alguna posibilidad de que no acabe la legislatura y se marche a Madrid si gobierna Sánchez?
–Ninguna. Ya he demostrado más que de sobra que mi compromiso es con Castilla y León, que dejé lugares más cómodos para trabajar por esta comunidad. Las cosas se desmienten con hechos.
–¿Sería malo para Castilla y León un gobierno central de PSOE y Unidas Podemos, dependiente de partidos nacionalistas e independentistas?
–El Partido Socialista ha ganado las elecciones dos veces. La primera, duplicando al segundo partido, que era el PP. La segunda, sacando más de 30 escaños de diferencia. Estas elecciones se produjeron porque los Presupuestos Generales fueron rechazados por el PP, Ciudadanos, Bildu y los independentistas. Es la única alianza real y expresa que ha habido en este país. Si no hubo gobierno tras el 28-A es porque PPy Cs decidieron que estaban más cerca de Vox que del PSOE y que no harían nada para facilitarlo. Ahora están en la misma tesitura histórica: son ellos los que han rechazado cualquier posibilidad de interlocución, incluso Cs, que ha pasado de 57 a 10 diputados, precisamente por haber pactado todo con PPy Vox. Así que niego la mayor. Que en la futura investidura y futuro gobierno tenga alguna influencia cualquier partido, depende únicamente de lo que hagan PP y Cs. Parece que son ellos los que quieren que los independentistas tengan relevancia. Me repugna que saquen otra vez a pasear a Bildu, como también hemos oído en este hemiciclo. En España no hay nadie que haya pactado más con Bildu que el señor Maroto cuando era alcalde del PP de Vitoria. Y presumía de ello. A ese señor le han hecho senador autonómico aquí.
–¿Cómo puede verse afectada la financiación autonómica?
–Ese también era un acuerdo de comunidad que firmamos la pasada legislatura. La fortaleza era que todos estábamos unidos para defender un sistema de financiación justo para esta tierra. Yo no me he movido, sino el señor Mañueco, que ha sacado al PP de un consenso que decía que la financiación autonómica se defendía de forma unánime y no se utilizaba de forma partidista. ¿Ahora lo mezclan con Bildu?Ya basta.
–¿Dónde cree que se ha producido el mayor desgaste en la acción de gobierno de la Junta?
–Es que creo que no ha habido acción de gobierno. El mayor desgaste es el desgobierno. La única actuación real que han ejecutado ha sido perdonar el impuesto de sucesiones a las 815 personas más ricas de esta comunidad. ¿El resto?Fusión de municipios, cierre de consultorios médicos, de las urgencias médicas en Barruelo, el lío de las Edades del Hombre... Polémica estéril tras polémica estéril. Da la sensación de que estamos más en las tertulias de un 'show' tipo Gran Hermano que en un gobierno serio. Eso no le aporta nada a Castilla y León.
–¿Por qué no acuden al Pacto por la Sanidad de la consejera Casado?
–Porque no vamos a ser cómplices del desmantelamiento de la sanidad pública. Una semana antes, planteamos una batería de medidas e incentivos y el PP votó que no. Quieren que vayamos de comparsa para que nos planteen cerrar los consultorios en el medio rural. No quieren nuestra ayuda. Lo demuestran cuando se la ofrecemos para iniciar el proceso de reversión del Hospital de Burgos y la consejera nos da un manotazo.
–¿Cómo afecta la sentencia de los ERE a su partido? ¿Qué piensa de las duras penas impuestas a la antigua cúpula del PSOEandaluz?
–La sentencia se respeta. El asunto es de enorme gravedad y no se puede ser tibio. Desde el punto de vista personal, ojalá prosperen los recursos en el Supremo. Sería bueno para los afectados y también para la política, si se demuestra que esos hechos no son como refleja ahora la sentencia. Este caso, que es grave y al que no restaré ni un ápice de gravedad, no habla de enriquecimiento de los implicados, ni de responsabilidad alguna del partido, ni considera que haya financiación irregular. Este caso de corrupción justificó, a pesar de la victoria electoral del PSOE, un cambio de gobierno en Andalucía. En Castilla y León también hay casos de corrupción gravísimos. El mismo día de esta sentencia se hablaba de Mónaco, Suiza y comisiones ilegales en la Trama Eólica. ¿Cómo es posible que ese cambio en aras de la regeneración no haya sucedido aquí? Aquí se consiente que los que roban sigan en el gobierno.
–Esta semana se ha conocido que José Miguel González, diputado del PP por León, ha presentado un falso título en Derecho. ¿Qué opinión le merece?
–Me parece grave y todo un poco cutre, porque se ha conocido después que podría ser como los que se compran en una web. Va más allá de exagerar o falsificar un currículum, porque hablamos de falsificar un título y eso es más grave. Creo que alguien debería dar explicaciones y asumir la responsabilidad.
–¿Se plantea solicitar la comparecencia de Fernández Mañueco al respecto?
–Son ámbitos diferentes. La responsabilidad la debería asumir el implicado en persona, más que nada por prestigio político y limpieza. Él mismo ha cavado su tumba política.
–Han propuesto una nueva comisión de investigación sobre la Trama Eólica, pero el PP y Cs plantean la suya. ¿Se aclarará algo en sede parlamentaria?
–La pasada legislatura la bloqueó el PP y hubo incluso una resolución del Constitucional. El primero que tiene que comparecer es el señor Mañueco porque lo pidió Cs hace un par de años. Es una trama de corrupción gravísima, de comisiones irregulares, de implicación empresarial de toda la cúpula de la Consejería de Economía que vamos a investigar. Aquí les preocupan las cosas de fuera, pero en las de dentro no asumen responsabilidades.
–¿Era mejor el gobierno de Herrera que el de Mañueco?
–No me gusta ninguno. Yo prefiero un proyecto socialista. Pero sí veo una diferencia fundamental:aquel gobierno, aquel PP, tenía palabra. Podías discrepar y nadie ha discrepado tanto públicamente, sobre todo en materias de corrupción, como lo hice yo con Herrera.Pero cuando había acuerdos se respetaban y mantenían la palabra dada. Ahora no cumplen la palabra con nadie y eso es muy peligroso.
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