Tres provincias rompen la bajada de la mortalidad en las carreteras de Castilla y León

Eso en una comunidad en la que han fallecido dos motoristas este año (en Salamanca y Soria), once menos que en el mismo periodo del año pasado. Este descenso de la mortalidad prácticamente coincide con la notable caída de la mortalidad en las vías interurbanas de la comunidad, en las que han perdido la vida 29 personas en lo que va de año, diez menos que en 2019, con descensos generalizados en la mayoría de las provincias, salvo en tres: Salamanca (acumula seis fallecidos, cuatro más que el año pasado), León (ocho muertos, tres más) y Soria (cuatro fallecidos, dos más). Segovia, con tres víctimas, iguala los registros del año pasado; mientras que llama especialmente la atención el caso de Valladolid, en el que no se han registrado este año víctimas mortales en las vías interurbanas. Si las ha habido en la capital, donde murió un peatón atropellado el 1 de junio en la plaza de San Juan, y en la travesía de Pozal de Gallinas, donde murió un conductor en una salida de vía el 13 de abril. Zamora tampoco ha tenido que lamentar fallecidos en este 2020.

La caída de la siniestralidad parece responder a la drástica caída de la movilidad durante el estado de alarma, cuando perdieron la vida nueve personas en las vías interurbanas de la región (entre abril y junio), frente a las dieciséis del primer trimestre del año. Después, ya en julio y sin estado de alarma, han sido cuatro los fallecidos en las carreteras fruto de dos siniestros con dos víctimas cada uno ocurridos en San Mamés (Palencia) el día 4 y en Macotera (Salamanca) el 13.

La movilidad, entre tanto, continúa creciendo con intensidades de circulación cada vez mayores, como ha ocurrido este viernes en la A-62, a su paso por la capital, que soportó intensidades de 2.500 vehículos a la hora en los carriles hacia Salamanca, según los datos recogidos por la DGT.