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Un abuelo con sus nietos a la salida del colegio. Henar Sastre

Castilla y León

Un tercio de los mayores rechaza tener que dejar su herencia a sus hijos

El 55,4% de los encuestados por la Fundación BBVA en la región están de acuerdo con la obligación que impone la 'legítima'

Viernes, 1 de diciembre 2023, 01:07

Una encuesta realizada por la Fundación BBVA sobre Herencias en la sociedad digital y la gestión familiar de las transferencias intergeneracionales y el patrimonio en la España del siglo XXI pone sobre la mesa el debate existente en torno a la legítima, es decir, la ... obligatoriedad según el código civil de dejar al menos un tercio de la herencia a los hijos. Así, a la pregunta de si están de acuerdo con esto o si preferirían poder dejar toda su herencia a quien quisieran, el 35,7% de los consultados en Castilla y León optan por la segunda opción.

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Se trata de la segunda tasa más elevada entre las siete autonomías sondeadas. En el País Vasco, querrían dejar su herencia a cualquier persona de su elección el 53,8%, mientras que en las otras cinco, los porcentajes se sitúan por debajo de los de la comunidad. En la C. Valenciana son el 34,2% y en Galicia, el 32,8%. Son menos en Madrid (28,4%), Cataluña (26,8%) y Andalucía (26,2%).

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En el resultado agregado, aproximadamente dos tercios de los españoles mayores de 60 años (que son el colectivo encuestado) se muestran a favor de tener que dejar una parte de su herencia a sus hijos (62,5%), frente a un tercio que le gustaría poder dejar toda su herencia a quien quisieran (31%). «Las generaciones más jóvenes son las que se muestran más a favor de tener una mayor libertad a la hora de gestionar su herencia (el 43% de los que tienen entre 60 y 64 años se muestran partidarios frente al 21% de los que tienen 85 años y más), así como los de mayores estudios y mayor sentimiento subjetivo de soledad.

El autor del estudio, el catedrático de Sociología de la Universidad de Málaga Luis Ayuso, explica el caso del País Vasco como única región de España donde se posicionan de forma más favorables a gestionar libremente todo su patrimonio «posiblemente por el cambio legislativo acontecido hace pocos años en esta comunidad autónoma que ha acelerado esta tendencia dado que permite altos grados de libertad a la hora de disponer de la herencia».

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El informe detecta «la presencia de un importante familiarismo en los integrantes de estas generaciones mayores de 60 años, a pesar de las tendencias al individualismo familiar presente en otros ámbitos de la familia española». Con todo, «comienzan a detectarse algunos indicadores de cambio». Mientras a nivel general prevalece la idea de que por el mero hecho de ser hijo una persona es merecedora de la herencia de sus padres (57%), también en dos de cada cinco casos (40%) «se enfatiza la idea de que deben demostrar que merecen esa herencia». «Es decir, se comienzan a poner requisitos más allá de los de sangre para ser beneficiarios de esta herencia». Este aspecto se observa sobre todo en las generaciones con mayor nivel de estudios y menores de ochenta años.

Razones de cercanía, necesidad o ayuda hacen que los mayores quieran poder distribuir su herencia de forma no igualitaria

También se observa la existencia de un principio de familiarismo individualista representado por el 57% del total de encuestados, que se muestra en contra de que «se deba de ahorrar para dejar un patrimonio a los hijos/familia». «Paradójicamente, la familia sigue siendo muy importante en todos los ámbitos, se siguen manteniendo las redes informales de apoyo, pero ante el aumento de la esperanza de vida y comportamientos más privados e individualistas en las nuevas generaciones, el sentido del ahorro tiene un carácter cada vez más personal que comunitario».

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Resalta el estudio que «forma parte del pacto intergeneracional implícito que todo se reparta a partes iguales y también que todos los hijos ayuden por igual a los padres en la vejez». Estos resultados «son bastantes consistentes», aunque «se muestran más abiertos a diferenciar entre hijos las generaciones más jóvenes, aquellos que tienen más hijos y los que se sienten más solos».

Las razones más importantes para diferenciar entre unos hijos y otros son: el tener más o menos apoyo o cercanía con alguno (34%), el que unos tengan más o menos necesidad que otros (27,5%), y el que alguno de los hijos le haya ayudado más en vida y quiera compensarle a su fallecimiento (21%).

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