La profesora Teresa Ortega posa para la entrevista en la Facultad de Filosofía y Letras de Valladolid. RODRIGO JIMÉNEZ

Teresa Ortega: «Los jóvenes son conscientes del cuidado del planeta, pero se juntan en el botellón...»

Investigadora universitaria y profesora titular de Geografía Física advierte de que «la naturaleza nos muestra siempre acciones a las que no nos hemos anticipado»

J. I. Foces

Valladolid

Sábado, 2 de abril 2022, 00:10

He aquí una de las estudiosas más reputadas de España en el ámbito de la investigación universitaria desde la Geografía Física. Teresa Ortega Villazán (Valladolid, 1961). Sus trabajos permiten desde hace décadas explicar mucho de lo que tiene que ver con el clima, sus cambios, ... los daños que el ser humano está provocando y la sucesión de fenómenos meteorológicos. Pero no solo eso. Desde 1996 es profesora titular de Geografía Física de la Universidad de Valladolid, en la que entró en 1985 con una beca del Ministerio del Plan de Formación del Profesorado Investigador, y no ha parado de impartir clase y de investigar. En esa segunda vertiente, hasta ha llegado a cruzar el charco para elaborar en República Dominicana el Programa para la Prevención y Preparación ante Desastres, dentro de un proyecto de Naciones Unidas y la Unión Europea. Es una convencida, y como tal ejerce, de la trascendencia de la materia que imparte para comprender mucho de lo que le pasa al ser humano en su relación con el planeta.

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–¿Para qué vale la Geografía Física?

–Para entender el medio físico en el que vives. Aunque el mundo no es solo medio físico, éste es el sustento, la base de todo donde el hombre vive, donde se desarrolla, lo que pisa, lo que huele, lo que le hace vivir... Partimos del medio físico.

–¿Con el ser humano dentro?

–Con él y sin él. El medio físico en sí puede vivir, desarrollarse y evolucionar sin que esté el ser humano. De hecho, así ha sido y ha ocurrido. Desde hace 4.500 millones de años que tiene más o menos nuestro planeta de antigüedad, hasta que apareció el hombre en la prehistoria anda que no han evolucionado el mundo, los continentes, los océanos, las cordilleras, los volcanes, los bosques... ¿Y estaba ahí el ser humano? No. Es que eso a veces la gente no lo entiende o se le olvida. Es la prepotencia del hombre.

–¿Prepotencia?

–Parece que el hombre fuera el que ha creado el mundo y no es así. Aunque ahora, es inconcebible estudiar el medio físico sin su relación con el hombre.

La profesora Teresa Ortega. RODRIGO JIMÉNEZ

–Con lo cual, cabe colegir que la Geografía Física es una materia práctica como la que más.

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–Totalmente. Y aplicada. Miremos lo que acaba de ocurrir con la erupción de La Palma. Eso es medio físico, puro y duro, y cómo ha afectado al hombre que vive allí. Al principio, los medios de información y la investigación se centró solo en los geólogos, algo que a mí particularmente me asombraba.

–¿Por qué?

–Los geólogos tenían que estar, pero los geógrafos también. Se acabó la erupción y parece que el problema se hubiera solucionado...

–...Y no, ¿verdad?

–¿Qué está pasando con toda esa gente? ¿Qué han perdido? ¿Cómo van a ocupar de nuevo ese espacio? ¿Cuándo van a poder planificar de nuevo ese territorio, la agricultura, los plátanos, el agua...? Todo eso lo estudia la Geografía. Hacer una nueva cartografía de esa zona... Pero, ¿a que se ha dejado de hablar de ello?

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–Claramente.

–Dejó de emitir lava y ya...

«Se acabó la erupción del volcán de La Palma y el problema como que se hubiera solucionado... Y no»

teresa ortega

Profesora titular de Geografía Física

–Semanas atrás le habrán preguntado por qué la primavera se mudó a enero y febrero este año: altas temperaturas, ni una gota de agua hasta marzo...

–El clima es un asunto que interesa. Todo el mundo opina de él y lo ve como algo exclusivo en cada época. Y no es así. Del clima habla todo el mundo desde su percepción, más que desde el conocimiento profundo, lo cual es lógico.

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–¿Puede ser porque no alcancemos a entender el concepto y nos quedemos en si llueve o nieva?

–Es que es eso. Lo que interesa a la gente son los efectos: voy a salir mañana tres días de puente, ¿me va a llover? Pero, ¿realmente la gente sabe por qué llueve, a qué se debe la precipitación, por qué hay tanta variabilidad entre zonas distintas del planeta? Para entenderlo es la dinámica atmosférica lo que tienes que estudiar. Eso lo saben tanto los meteorólogos como los climatólogos, ya sea desde la Física del aire como de la Geografía.

–Con lo cual, tiene explicación que en enero de 2020 Filomena congelara media España y un año después se haya podido estar en manga corta en enero.

–La variabilidad es una de las características del clima. Los cambios en la sucesión del tiempo no tienen nada de excepcional, es más, es lo habitual en los diferentes climas que tiene nuestro país. Esto no es óbice para que, cada determinado número de años, se produzcan situaciones dinámicas más extremas, que también forman parte del clima. No hay que confundir lo que es la variabilidad del tiempo a diario con lo que es el clima, el comportamiento de la atmósfera promediado en un largo período de tiempo. En 2021 hubo una ola de frío con nevadas importantes. ¿Acaso eso no había ocurrido anteriormente? Otra cosa es la percepción de la gente.

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Teresa Ortega Villazán. r. jiménez

–La mente humana tiende a acordarse de lo más inmediato.

–¿Usted se acuerda de la ola de frío de 1970-71?

–No.

–Pues se tenía que acordar.

–Vaya.

–Los colegios cerraron en Valladolid porque se congelaron todas las tuberías. No se podía salir a la calle.¡El Pisuerga se heló! Lo denominaron el frío del siglo. En toda España hubo una ola de frío tremenda. Mucho más fuerte en nuestra región, incluso, que Filomena. Se alcanzó la temperatura mínima más baja registrada en Valladolid, el 4 de enero de 1971 con -16,1ºC, y en Villanubla, -18 ºC. Y desde entonces no se ha vuelto a alcanzar esa temperatura en nuestra ciudad. De igual forma este invierno hemos tenido meses de precipitaciones muy reducidas, con una situación de sequía meteorológica entre el final de Navidades y el final del invierno.

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–¿Sequía meteorológica?

–Hay distintos tipos de sequía, pero no es nada nuevo lo que pasó.

–¿Y qué fue?

–Tuvimos sequía meteorológica (anticiclón de bloqueo estancado), empezó a haber hidrológica, y agraria particularmente hubo en el sur.

–¿Es consecuencia del cambio climático o es exagerado pensarlo?

–No, no es exagerado. Hay quien intenta ver una relación, pero yo creo que es muy pronto para afirmarlo. Digamos que es la hipótesis en la que se está trabajando, pero hay que investigarlo y verlo. Falta aún perspectiva.

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La profesora Ortega, en los pasillos de la Facultad de Filosofía y Letras de Valladolid. RODRIGO JIMÉNEZ

–En la calle no existe una clara conciencia respecto a que lo que llevamos décadas haciendo acabe provocando que el clima se vuelva contra nosotros.

–La gente joven sí es consciente de ello, porque en los colegios se les informa mucho de problemas medioambientales y del cambio climático. Son niños del cambio climático, como yo digo, aunque a veces el comportamiento de algunos no sea el más coherente en cuestiones ambientales. Saben que hay que cuidar el planeta, que han de pasárselo a las siguientes generaciones… pero van los viernes, se juntan en un botellón y lo dejan todo sembrado de porquería, todo tirado, todo sucio... Chicos, ¿de qué vais?, les pregunto. Claro que han oído hablar del cambio climático, se lo han explicado, pero ¿cómo? La concepción que traen a veces es errónea: creen que el efecto invernadero es algo nocivo para el planeta.

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–¿Y no?

– ¡¿El efecto invernadero?! Es lo que permite la vida en el planeta. Si no existiese ese proceso no sería posible la vida en el mismo. La temperatura media ahora mismo es de unos 15ºC y si no existiese el efecto invernadero, esa película de gases alrededor de la Tierra (CO2, metano, aerosoles…), la temperatura sería de -18ºC y la vida como la conocemos no existiría. Otra cosa es lo que el hombre está contribuyendo a alterar este proceso desde hace décadas con la cada vez mayor emisión de elementos contaminantes.

«El tiempo ha condicionado en muchas ocasiones el devenir de la historia»

TERESA ORTEGA

Profesora titular de Geografía Física

–¿Estamos cada año más a merced de los riesgos naturales?

–No tiene por qué haber más. Hay gente muy partidaria de decir que, con el cambio climático, cada vez hay mayores riesgos. Y no.

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–¿No?

–No es así. Puede que estén también mejor informados. Hace años no teníamos idea de lo que pasaba en otras partes del planeta y ahora se contabiliza todo.

–Usted escribió con Carlos Morales un artículo sobre la riada de 2001 en Valladolid. Decían que no era necesario dejar pasar medio milenio para que ese tipo de acontecimientos se produzcan. ¿Cree que se aprendió algo de aquello desde el punto de vista, por ejemplo, urbanístico?

–Es obvio que no tiene que pasar tanto tiempo para que se den situaciones de este tipo. La experiencia lo pone de manifiesto. Los organismos que deciden a este respecto (Junta, la Diputación, Confederación, los ayuntamientos…) son los que planifican y dan soluciones. Las medidas que adoptan (levantamiento de muros, corrección de orillas…) intentan ser las más adecuadas, aunque a veces puede que no sean suficientes. La Naturaleza siempre está en condiciones de mostrarnos comportamientos a los que no nos hemos anticipado.

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–Por lo que dice, no parece suficiente.

–¡Qué va a ser suficiente! Y, que se me entienda científicamente, si volviera a producirse una inundación de esas características, que claro que se puede volver a producir, volveremos a sentir los mismos efectos y no habrá pasado medio milenio. Eso es solo estadística. Yo ya he conocido dos episodios importantes: la de 1962 que llegó el agua a las puertas de Correos, y luego la del 2001. ¡Y tengo 61 años! El estudio, la protección y prevención ante estas situaciones tiene que ser un proceso permanente y constante. No basta con tomar unas medidas y echarse a dormir, o confiar solo en la estadística.

–¿Se pudo haber evitado?

–A día de hoy lo sigo pensando, creo que se podía haber alertado antes a la población.

Teresa Ortega. r. jiménez

–En estos tiempos internetizados que vivimos tendríamos que tener una mayor capacidad de aviso contra inundaciones, etc... ¿La tenemos?

–Claro, sabemos mucho más y tenemos mucho más medios. Y hay personas que están permanentemente trabajando en ello.

–¿Y a la hora de la verdad eso se transforma en algo práctico para el común de los mortales?

–La gente tiene una frase recurrente. Esa de «Estos del tiempo no tienen ni idea. No dan una». Lo he oído miles de veces. Y no es cierto.

–Una lanza a favor de los señores y señoras del tiempo.

–Desde Mariano Medina, que pintaba con tiza los mapas en la tele, a los modelos matemáticos de ahora en la página de la Aemet, ¡es que no se puede comparar!

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–La información del tiempo es esencial para todo el mundo.

–El tiempo ha condicionado en muchas ocasiones el devenir de la historia. Graves sequías influyeron en movimientos sociales importantes: Las hambrunas rusas (sequía de 1921, 1932); la Revolución francesa (hambrunas de 1788). Por su parte, intensas precipitaciones fueron las que provocaron la caída de los Comuneros… Fíjese si es importante que, con la sequía de 1930, como produjo malas cosechas y hambre, se generaron muchos problemas sociales y políticos y cuentan que influyó decisivamente en la declaración de la II República. La sequía de mediados de siglo llevó a Franco a aprobar su política de construcción de embalses. Y la de 1994 fue tremenda y llevó al Gobierno a plantearse el Plan Hidrológico Nacional. La de 2005, con 80 días en Extremadura sin llover; en 2011 hubo otra, y en 2016, de nuevo otra. No es nada anómalo ni nuevo. Lo que hemos vivido entre principios de año y el final de invierno, sin llover, no es algo extraordinario como piensan muchos. Es posible, y ya lo veremos, que haya muy poco verano, o que empiece a llover y llover esta primavera.

Teresa Ortega. R. JIMÉNEZ

–Cuando cuenta todas estas cosas a sus alumnos, ¿qué nota que experimenten ellos?

–A algunos les encanta, sobre todo los que tienen preferencia por la Geografía Física.

–¿Qué tiene por delante que no quiera dejar de hacer en su carrera profesional?

–Seguir investigando y trasmitirlo en las aulas. Espero recuperar el dinamismo que, primero la crisis y, luego, la pandemia ha frenado a todos los niveles. Seguir en sintonía con los estudiantes, que no por tener una edad me distancie de ellos y de sus intereses. Son el futuro y demandan que te pongas las pilas. En lo personal lo que me sigue atrayendo mucho, y en eso estoy como cuando comencé, es investigar y continuar formándome como geógrafa y entendiendo el mundo. Así que, viajar, viajar, y viajar.

–¿Es lo que quiere ser de mayor?

–Sí, viajera, todo el día, como Willy Fogg. Y siempre con la idea de que lo aprendido en esos viajes tenga una aplicación en lo que hago a diario en la Universidad.

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