El alcalde socialista de León, José Antonio Diez, conversa con Mañueco en la inauguración de la Variante de Pajares. Carlos Espeso

Las newsletters de El Norte | El Escaño 82

Ese gen leonés

«Cualquiera de fuera se asoma a León y, a pocos datos que le den, deduce que allí marcan camino propio. Si es a contracorriente, mejor»

Susana Escribano

Valladolid

Sábado, 2 de diciembre 2023, 16:55

Cualquiera de fuera se asoma a León y, a pocos datos que le den, deduce que allí marcan camino propio. Si es a contracorriente, mejor. Llega de Madrid el primer tren veloz que sale hacia Asturias, que ojalá sirva para reactivar una provincia que de ... veras necesita infraestructuras y compromiso serio. El respetable de alcurnia institucional y política se sitúa en las marcas que protocolo ha dispuesto en el andén para la foto institucional. Los gráficos disparan la cámara y esa instantánea nacional puede leerse en clave leonesa. Incluso, sin ánimo de molestar a nadie, en clave castellano y leonesa.

Publicidad

Sonríen en esa foto histórica dos compañeros de partido, uno alcalde de León y otro exalcalde de Valladolid y ahora ministro de la obra pública que han tenido sus encontronazos. Hubo una etapa breve de mieles entre los dos consistorios, mientras el popular Antonio Silván fue regidor. Un espíritu amigable velaba entonces por las relaciones entre él y Puente y los vallisoletanos vieron desfilar los pendones de León junto al Campo Grande.

Había buen rollo entre Silván y Puente. Entre Puente y Diez hay tolerancia áspera. Se parecen. Los dos han crecido como políticos, a ratos, contra el aparato del partido. El pucelano Óscar Puente está ahora incardinado en la frontal del oficialismo que marca Pedro Sánchez. El leonés José Antonio Díez sigue de alcalde a pesar de las direcciones nacional, autonómica y provincial del PSOE, que no querían que fuera candidato. Le prepararon una celada en unas primarias que salpicaron León de pisos patera donde empadronaron al por mayor a militantes de última hora afines a la causa.

Newsletter

Ni así ganaron a Diez, que sorteó la trampa y sigue de alcalde viendo cómo la primera maniobra del ministro Puente para limar asperezas con León fue reunirse con el diputado Javier Alfonso Cendón, secretario provincial del PSOE leonés y estratega de aquellas primarias dopadas. La imagen publicada de ese encuentro exuda oficialismo forzado, algo que no suele resultar bien. En León, menos.

Publicidad

En el andén del tren inaugural de la Variante de Pajares, Diez departió con Alfonso Fernández Mañueco. El presidente de la Junta y del PP de Castilla y León tenía pocos correligionarios alrededor, lo que muestra cómo está su partido en esa provincia. Carne de espectáculo y vodevil, se mire hacia la sede provincial de la formación, al Ayuntamiento o a la Diputación, única de las nueve de la comunidad con presidente socialista. Y va Feijóo –o Miguel Tellado, el consiliario que susurra al oído al gallego– y abre la puerta del cogollito de la calle Génova a Ester Muñoz, diputada y presidenta del partido en León, que dejó para la posteridad una intervención como senadora en la que bromeando y con chulería reducía la memoria histórica a «desenterrar unos huesos», deshumanizando a los fusilados.

Ester Muñoz valora el resultado del PP en León, en las municipales, tras ella, cargos públicos del partido. Ical

De cargo en cargo, siempre con nómina, Muñoz será la responsable nacional del PP en sanidad y educación. Experiencia en esos sectores, ninguna. Su desempeño en la dirección política está a la vista en León. En su descargo hay que reconocer que no lo tenía fácil. Mañueco la hizo presidenta del PP leonés por el artículo 33, a dedo, para sortear la crisis provocada al hacerse públicos mensajes del exsenador Javier Santiago bastante sucios sobre las primarias que le llevaron a ser presidente del partido y las elecciones generales en las que torpedeó a Antonio Silván desviando votos en la papeleta del Senado hacia Vox.

Publicidad

Ester Muñoz tomó las riendas apadrinada por Mañueco y conformó una candidatura al Ayuntamiento de León que reventó sin haber sido siquiera presentada. En la Diputación se esfumó el posible apoyo de la UPL ante la guerra intestina popular, donde los críticos tumbaron la lista de Muñoz, bendecida públicamente por Mañueco, que dio la cara por el perdedor y salió tocado de aquel fiasco.

Con esa hoja de méritos, el ascenso a la dirección nacional del PP es un misterio. Pero la política cocina con ingredientes que se escapan a la razón. Y si está por medio León o un político de León nunca se puede dar nada por sentado.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad